Mientras avanza a paso lento la campaña de vacunación contra el coronavirus en la Argentina, en los últimos días se intensificó el debate por la aplicación de la segunda dosis.
Desde la Ciudad de Buenos Aires confirmaron que ya no tienen ese componente y uno de los infectólogos que asesora al Gobierno hizo hincapié en la importancia de completar el esquema.
Tras confirmar la semana pasada la tendencia a la baja de la curva de contagios en la Capital, el ministro de Salud porteño Fernán Quirós aseguró este Martes que el número de casos diarios se mantiene en esa dirección. “Están bajando a una velocidad que aún hay que acelerar”, indicó.
El Ministerio de Salud informó el Lunes 17.381 nuevos casos de COVID-19 y 496 muertes en 24 horas en la Argentina. En el reporte vespertino se detalló que los infectados en todo el país son 3.165.121 y las víctimas fatales, 67.821. En tanto, suman 2.837.058 los pacientes dados de alta y hay 260.242 casos confirmados activos.
En este contexto y de cara al descenso de temperaturas, propio de la época del año, las miradas apuntan a la campaña de vacunación, que avanza a un paso más lento que el esperado. “Estamos recibiendo las que llegaron hace un par de días y estamos esperando un nuevo embarque que estará llegando mañana o pasado”, detalló Quirós.
De acuerdo con los números del gobierno porteño, recibieron 912.900 vacunas y se administraron 900.215. “Hasta que a partir del 20 de Mayo las de AstraZeneca tomarán un ritmo más regular. No tenemos más segundas dosis, las hemos aplicado todas”, confirmó.
Con respecto a este punto, Eduardo López, uno de los infectólogos que forma parte del comité de expertos que asesora al Gobierno nacional, advirtió sobre la importancia de completar el esquema de vacunación contra el COVID-19 fundamentalmente en mayores de 60 años. “El 82% de los individuos que fallecen en la Argentina son de esa edad. Por eso es fundamental”, remarcó en diálogo con Arriba Argentinos (eltrece). “Todas las vacunas que lleguen deben usarse para eso”, insistió.
En este sentido, el infectólogo remarcó la importancia de la inmunización ante las nuevas cepas y la mutación del virus en general. “Se está aceptando que tienen alta transmisibilidad tanto la sudafricana como la de Manaos. Ambas tienen una característica muy importante, una variación genómica que le permite evadir de alguna manera el sistema inmune”, explicó. “Es decir que se necesita mayor cantidad de anticuerpos para poder bloquearla. Esto impacta directamente en la vacuna, porque se les hace más dificultoso producir mutaciones debido a que tienen que hacerlo dentro del cuerpo humano”, señaló.
López advirtió además que la vacuna fabricada por AstraZeneca solo demostró un 10% de efectividad para estas variantes. “Es muy poco, por eso dejó de utilizarla Sudáfrica. Según difundió el instituto Gamaleya, la Suptnik V sí tiene eficacia. En cuanto a la Sinopharm, todavía no hay estudios publicados al respecto”, detalló.
Además, destacó en esta línea la importancia de testear y aislar para prevenir contagios. “Cuanto mejor se aísla a los individuos con estas cepas, más se bloquea la transmisión”, sostuvo.(TN)
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