Con cuestionamientos a los cambios en el Ministerio Público Fiscal que impulsa el Gobierno, el ex presidente Mauricio Macri advirtió que está preocupado ante la posibilidad de ser detenido. Alertó sobre el reemplazo en la jefatura de los fiscales que busca el Ejecutivo: “Si ponen a un procurador arbitrario y militante, quedamos todos en libertad condicional”, afirmó. Se refirió al reclamo del Gobierno para implementar el sistema acusatorio en las causas penales que se tramitan en todo el país, y dijo que con ese esquema “los fiscales van a instruir, van a ser más importantes que el juez”.
Rechazó las acusaciones de que haya existido una “mesa judicial” durante su Gobierno para impulsar causas contra funcionarios del kirchnerismo, ya que dijo que eso es “una mentira”. Expresó: “Ahora dicen que todas las hice yo, es todo mentira; la mesa judicial es todo mentira, los que practican el lawfare son ellos persiguiéndome a mí, a mi familia”.
Dijo que “nadie puede decir” que su mandato presidencial “no fue correcto” y expresó que no tuvieron “bolsos ni esas paparruchadas que se han visto”. Los dichos del ex mandatario hacían referencia al caso del ex secretario de Obras Públicas José López, condenado por enriquecimiento ilícito después de tratar de esconder bolsos con casi US$9 millones en un convento de General Rodríguez.
Consideró que “pecó” de “hablar demasiado poco”, pero que “no se puede hablar todos los días y contradecirse”. Opinó que “no hay ninguna credibilidad en la palabra presidencial” y que Alberto Fernández “ha dicho cosas contrarias a las que está haciendo y destruye la confianza”.
Planteó que la vicepresidente Cristina Kirchner es quien “gobierna” el país. Sostuvo: “Siempre gobernó ella, tiene absolutamente el dominio. Hay que ser muy inocente para creer que iba a suceder algo distinto de lo que está sucediendo”.
Después de recibir fuertes críticas del kirchnerismo por contar que se vacunó contra el coronavirus en Miami, se justificó al afirmar que no entiende por qué lo cuestionaron “en un país en el que no hay vacunas”. Expresó que “lo mínimo que podía aportar” era “liberar” la inmunización, que dijo que le “hubiera tocado la semana pasada”.
Por último, calificó al Gobierno como “un ejército de demolición” y advirtió que la suspensión de exportaciones de carne por 30 días provocará la pérdida de puestos de trabajo. Consideró que se está “frente a un ejército de demolición más que un Gobierno” y se refirió al error del Presidente al hablar del ganado. Afirmó: “Hay un nivel de ignorancia que llega hasta decir que hay 3 millones de cabezas de ganado en la Argentina cuando hay 54 millones”.(TN)
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