El ex presidente Eduardo Duhalde manifestó este Lunes que tratará “por todos los medios” que el gobierno de Alberto Fernández “no pueda seguir”, tras señalar que los argentinos no son de “extrema izquierda o de extrema derecha”.
Aclaró que buscará por “todos los medios democráticos” evitar el triunfo del Frente de Todos en la próxima votación y aseguró que la idea es “ganarle en las elecciones” al actual oficialismo sin “ningún intento antidemocrático o desestabilizador”.
Duhalde se expresó de esta forma al anticipar que dialoga con diferentes sectores de la política para ver “cómo jugar” en las elecciones legislativas de este año, que tendrán el primer turno con las PASO el 12 de Septiembre.
Sobre este aspecto electoral, precisó: “La idea es tratar de lograr la unidad de los argentinos. Sé que para la mayoría es una utopía”. “Voy a tratar por todos los medios que este Gobierno no pueda seguir”, afirmó Duhalde, al considerar que Alberto Fernández “no tiene capacidad para hacerlo”.
“No sé para qué es presidente del Partido, si no se ocupa”, aseguró el ex mandatario al tiempo que cuestionó el accionar de Fernández frente del Justicialismo, a quien le hizo saber por escrito que “si no se puede ocupar porque tiene mucho trabajo, que designe a otro compañero”.
Respecto a la vicepresidente Cristina Kirchner dijo que ella “se cree de izquierda”, por lo que consideró que “no es posible” compartir una alianza con ella.
Una vez más, el ex mandatario se vio envuelto en declaraciones polémicas, como sucedió en 2020 cuando expresó que en la Argentina no se habían terminado los intentos de golpes militares, y después de desdijo.
A principio de este año quedó en el ojo de la tormenta cuando formó parte del cuestionado listado de vacunados VIP, escándalo que provocó la renuncia del ministro de Salud, Ginés González García.
En Agosto del año pasado, en medio de la primera ola por la pandemia de coronavirus, Duhalde planteó un inquietante panorama sobre las legislativas de este año. “Es ridículo que piensen que va a haber elecciones”, dijo, y aseguró que la Argentina se acercaba a un escenario “peor al que se vayan todos de 2001″, debido al agravamiento de la crisis social y económica.
Después de estas polémicas declaraciones, ante el repudio de todo el arco político, el ex mandatario reafirmó: “Digo lo que pienso, no me arrepiento”. Sin embargo, horas más tarde, se arrepintió de sus dichos sobre el golpe de Estado, aunque insistió: “Me lo dijo un militar de confianza”. El ex presidente dijo haber tenido “un desenganche de la realidad”, aunque ratificó la versión y afirmó: “Veo un avance del militarismo en América Latina”.(TN)
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