Es cuando una persona completamente vacunada se infecta con el coronavirus.
En los estudios, las vacunas COVID-19 de dos dosis de Pfizer y Moderna tuvieron una efectividad de alrededor del 95% para prevenir enfermedades, mientras que la inyección de una sola dosis de Johnson & Johnson tuvo una efectividad del 72%, aunque las comparaciones directas son difíciles.
Entonces, si bien las vacunas son muy buenas para protegernos del virus, aún es posible infectarse con síntomas leves o sin síntomas, o incluso enfermarse gravemente.
Si termina enfermándose a pesar de la vacunación, los expertos dicen que las vacunas ayudan a reducir la gravedad de la enfermedad, la razón principal para vacunarse.
Pero la comprensión de cómo las personas con las dósis que están infectadas pueden transmitir el virus a otras personas está cambiando.
Anteriormente, los funcionarios de salud creían que era poco probable que las personas vacunadas que contraían infecciones progresivas propagaran el virus.
¿Qué es la infección posvacuna COVID-19?
Pero con la variante delta más contagiosa que ahora es dominante, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. dijeron que los nuevos datos muestran que las personas que se infectan podrían portar suficiente virus en la nariz y la garganta para contagiar a otras personas.
La agencia citó recientemente los datos al actualizar su guía para decir que las personas vacunadas deberían volver a usar máscaras en interiores en áreas donde el virus está aumentando .
«Es lo suficientemente preocupante que sentimos que tenemos que actuar», dijo la directora de los CDC, la Dra. Rochelle Walensky.
Aún así, los expertos en salud dicen que las vacunas brindan una fuerte protección contra enfermedades graves.
