Cenizas del volcán La Palma, que erupcionó el 19 de Septiembre en las Islas Canarias, llegaron a Cuba mezcladas con una nube de “polvo del Sahara”, un fenómeno natural que se forma a través de masas de aire cálido cargadas con partículas de arena que viajan desde África hasta el Caribe o Europa.
La nube está conformada por arena y dióxido de azufre y cenizas procedente de la erupción volcánica, advirtieron este Lunes meteorólogos cubanos.
La nube, que entró por la zona Este de la isla, se extenderá en forma paulatina hacia el Oeste hasta cubrir todo el país, según un informe del Departamento de Radiación Solar y Óptica Atmosférica del Centro Meteorológico Provincial de Camagüey, citado por el portal oficial Cubadebate.
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El fenómeno conocido como “polvo del Sahara” llega cada tanto a Cuba y no representa ningún daño para la salud de la población. Se origina en el desierto cuando se forman masas de aire cálido cargadas con partículas de arena.
Las nubes de polvo resultantes de este fenómeno son arrastradas por el viento y viajan desde la región africana hasta los continentes europeo y americano. La nube suele provocar amaneceres con una extraña coloración rojiza o una suerte de bruma gris.
En esta ocasión, se sumarán también las partículas de las cenizas volcánicas procedentes del espectacular estallido de Cumbre Vieja en la localidad canaria de La Palma.
El personal de salud indicó reiteradamente que no hay peligro en el polvo del Sahara, aunque los alérgicos y asmáticos pueden sufrir su presencia debido a las partículas extrañas de su arrastre.
Si bien esta nube mezclada con cenizas volcánicas no representa riesgos para la salud, los especialistas pidieron a los pacientes asmáticos o alérgicos tomar precauciones. Por ello, les recomendaron en lo posible no salir de sus casas, y si deben hacerlo protegerse con mascarillas y anteojos.
Además, aconsejaron mantener una buena hidratación y ducharse al volver a sus viviendas. Los expertos advirtieron que tanto los asmáticos como las personas alérgicas pueden sufrir una exacerbación del asma bronquial, tos o estornudos e irritación de la garganta, la piel y los ojos.
El volcán de La Palma sufrió en las últimas horas una mayor colada de lava tras ceder uno de los conos del cráter y después de que se unieran varias de sus bocas activas. Esto volvió a encender la preocupación de las autoridades españolas. (TN)
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