Por Daniel Colombo.
Dentro del estudio del comportamiento humano existen las llamadas habilidades sociales, que son las distintas estrategias que utilizan las personas en cuanto a conductas para relacionarse y resolver situaciones con los demás de una manera efectiva, según el contexto.
Las habilidades sociales son imprescindibles en todos los espacios donde convives, como la familia, amigos y el trabajo, el barrio y tu comunidad, las relaciones a distancia y cualquier vínculo con los demás.
- Conoce los dos tipos de habilidades sociales
Las habilidades sociales se pueden englobar en dos grandes grupos: las básicas y las complejas.
Dentro de las habilidades sociales básicas están, entre otras, la escucha, poder iniciar una charla y finalizarla, hacer preguntas, dar las gracias, presentarse ante los demás, elogiar y mostrar interés
Las principales habilidades sociales complejas son:
- Empatía: es la capacidad de ponerte en el lugar de los demás, pudiendo incluso entender lo que esa persona siente.
- Inteligencia emocional: es un conjunto de habilidades sociales que te permiten gestionar tus propios sentimientos, emociones, motivarte, ser empáticos y auto-regular el vínculo contigo y con las demás personas.
- Asertividad. Permite que tengas claridad, y que, al tener franqueza y ser directos, puedas expresar lo que quieras sin herir ni disminuir a los demás.
- Escucha activa. Es el acto por el que estás totalmente presente con la otra persona, entendiendo lo que te dicen, pensando y razonando lo que expresas, sin agresiones ni doble sentido; preguntando cuando te quedan dudas, y dando señales de que estás comprendiendo el sentir y el decir de los demás.
- Comunicar tus sentimientos y emociones. Así como en la Inteligencia Emocional aprendes a gestionar estos aspectos, aquí puedes expresarlos con claridad y precisión, ya sean de tono positivo, neutro o negativos, según cómo los estás vivenciando.
- Capacidad de detectar un problema y trazar posibles soluciones. Cuentas con las herramientas para analizar, procesar información, detectar errores propios y ajenos, y encauzar la solución de situaciones.
- Negociación. Es una habilidad sumamente requerida en el mundo del trabajo y también en el accionar cotidiano. Se trata de la capacidad de acordar y buscar soluciones lo más satisfactorias posible para las partes.
- Capacidad de disculparse. En este caso, eres consciente de los errores que puedas haber cometido, los reconoces, y te disculpas por ellos, incluyendo enmendarlos.
- Reconocer y defender los derechos propios y ajenos. Se trata tomar consciencia de dónde empiezan y terminan tus derechos, y los de los demás, y que puedas defenderlos de una forma asertiva.
- 5 tips para desarrollar tus habilidades sociales
- Aprende a sentirte a gusto con personas distintas a ti: En este caso, para expandirte, puede ser útil conocer otros puntos de vista, formas de comportamiento y posiciones de percepción de los demás. Te dará una amplitud mental y de criterios, y nueva información para considerar.
- Verifica el tipo de relación que estableces: Se trata de que estés totalmente consciente y presente en el momento de interactuar con las otras personas. Una vez que lo haces, el siguiente paso es que detectes qué tipo de habilidad social (básica o compleja) requiere ese momento, la activas dentro tuyo y la experimentas.
- Escuchar qué dicen tus emociones: La sugerencia es que, desde la observación consciente, detectes cuáles son las emociones dominantes en cada momento y que puedas focalizar en la mejor forma de actuar y resolver ese momento que compartes junto a otras personas.
- Observa cómo está tu cuerpo: La invitación es a que observes qué dice tu cuerpo, tu postura, si hay tensión o serenidad dentro tuyo, si las manos apoyan lo que dices; y, en definitiva, chequea que tu lenguaje no verbal sea coherente con las palabras. Al hacerlo, tu mensaje llegará con mayor claridad.
- Elimina las distracciones: Una clave que te ayudará si sientes que hay alguna dificultad para sintonizar mejor con las personas, es que, conscientemente, quites las distracciones que obstaculicen el vínculo. Por ejemplo, puedes preparar el entorno silenciando el teléfono, y esto evitará que te disperses para que te enfoques en un mejor resultado.
SUSCRÍBETE gratis a mi Newsletter: https://www.danielcolombo.com/pages/newsletter/
Mis libros: www.amazon.com/author/danielcolombo
Podcast en Spotify y todas las plataformas