Constelaciones familiares: su hija la ayudó a descubrir el pasado nazi de su abuelo

Por María Amelia Castro y Diego Suárez Mazzea

Giselle Krüger productora ejecutiva de America y pareja del periodista Rolando Graña, llevó a cabo una ardua investigación, en donde se enteró la cruda verdad de su abuelo Gustavo Krüger . Semanario Argentino estuvo conversando con ella

Cómo comienza todo?
Alina nació en el 2018 un mes antes de la fecha de parto, yo no estaba muy preparada , la bebe fue prematura y estuvo en terapia intensiva porque no respiraba bien y tenía la bilirrubina alta, al cabo de una semana nos fuimos a casa.
Yo estaba muy emocionada y a la vez muy desconcentrada por que era mamá primeriza y tenía todos mis sentimientos a flor de piel , mis miedos también.

El tema era que Alina no dormía, ni la primera semana, ni al mes, ni los siguientes tres meses, no dormía mas de una hora y media, lo hacía en la cuna, en mis brazos, pero se despertaba como si tuviera un reloj adentro.

Gustavo Krüger (abuelo) y Giselle Krüger

La empecé a llevar al médico para ver si tenía algún problema neurológico pero me decían que no, que era una bebé sana. El tiempo pasaba y Alina seguía sin dormir, y yo tampoco.
Me empecé a angustiar, mi vida entró en una oscuridad espantosa, no sabía como seguir, probé todos los “métodos” que me sugerían para que ella pudiera dormir bien, desde tijeras abiertas debajo del colchón, la ropa al revés, llenar la bañera con lavanda, melisa y romero, me aconsejaban no poner música en la casa, que bajara las persianas etc.

Discutía mucho con Rolando, él no entendía que me pasaba, yo estaba agotada y sin saber que hacer.
Así llegamos al año.
Un día recordé que con mi esposo, habíamos ido a ver a un sanador, un señor muy humilde que vivía en las afueras de Córdoba, me comunico con él y le pido ayuda, le comento que Alina no dormía y que ya no sabía que hacer.

Raúl me dijo “tráemela”, le hizo una imposición de manos y me dice “Giselle, Alina no tiene nada, ya va a dormir”
A esta altura yo sentía que nadie me comprendía, que no me creían por lo que estaba pasando.

A las dos semanas hablo con Alicia la esposa de Raúl para decirle que Alina seguía igual, sin dormir.
Ella me dice “Gisella no pensaste que el problema lo podés tener vos”?
Como yo?, le contesté.
Si, hiciste alguna vez Constelaciones Familiares?
No, no se lo que es.
Alicia me pasa el contacto de una persona, para que consulte y me saque la duda.
Pedí un turno y así la fui a ver.
Lo primero que me dijo es “yo te voy hacer una sola pregunta, pensá bien lo que me vas a contestar”.

Cuando eras chica dormías bien?
Y ahí me acorde que no, que no dormía porque tenia miedo que mi abuelo nos asesinara. Me sentí muy incómoda, porque no es algo normal que digas eso, me dio mucha vergüenza, traté de salir rápido, casi escapando.

La consteladora me dice “pará Giselle, por eso tu hija no duerme, porque vos no resolviste la cuestión que a vos te desvelaba”
De vuelta a casa lloré todo el viaje, pensado quien era en realidad ese hombre al que le tenía tanto miedo al punto de no poder dormir.

Y entonces, cómo iniciaste la búsqueda?
Vivi 12 años en su casa, le tenía pánico a mi abuelo, (papá de mi papá), él era un tipo descendiente de alemanes, militar, frío, áspero, severo, no nos hablaba, no nos cantaba feliz cumpleaños, no nos dejaba salir de la pieza, entre otras cosas.
Así fue como dije “esto a mi no me cierra” y como llevo el periodismo en la sangre me puse a investigar.
A buscar, sobre todo papeles, documentos donde pueda corroborar con información verdadera quien fue mi abuelo, que hizo de su vida, de que trabajaba, etc.
Conseguí la partida de nacimiento, el nombre del barco donde llegaron mis bisabuelos alemanes en 1886, me pase toda la pandemia investigando y buscando datos.
Mientras tanto Alina seguía sin dormir, lo raro era que ella no se despertaba llorando, sino que abría sus ojos como alerta, con miedo.
Yo ya no daba más, me quería separar me sentía muy sola y angustiada.

Y Rolando que decía a todo esto?
Creía que yo exageraba, él trabajaba todo el día y yo estaba todo el día con Alina, Rolando no tomaba mucha dimensión de lo que me pasaba, y yo sentía que me volvía loca
Así que pase toda la pandemia donde conseguí un montón de datos y encontré familiares que no sabia que existían me presenté con ellos me mostraron un manuscrito de mi bisabuela, me lo prestaron lo toqué, eran datos donde estaba la fecha de nacimiento de mi abuelo.

Les conté que recordaba una insignia que tenia mi abuelo, como un ave arriba de su cama, era el Aguila Imperial Nazi, mi papé me lo afirmó un día que se lo pregunté .

Hablé con un periodista que se ofreció a ayudarme y consiguió una persona que había conocido a mi abuelo, Pedro Filipusi, un destacado investigador Nazi, lo llamo y me cuenta que mi abuelo había sido Corredor de Bolsa y trabajaba en el banco Germánico de America del Sur que era donde los nazis triangulaban el dinero que le robaban a los judíos que mataban.
Hasta me dijo que mi abuelo se había jubilado en el año 1985. Dato que corroboré más tarde y estaba en lo cierto.
Y ahí me di cuenta porque le tenía tanto miedo a mi abuelo, él tenía una vida super nazi, sin amigos, nadie lo saludaba para su cumpleaños, muy solitario, no festejaba año nuevo, se acostaba y levantaba a la misma hora .

De qué falleció tu abuelo?
Se dio una vacuna antigripal y a la semana empezó como a empeorar, una noche empieza a llamar a mi papá diciendo que hay una mujer que lo está mirando en la puerta del placard.
Volando de fiebre lo llevaron al hospital y le dio una trombosis que se lo llevó en dos días , tenía 87 años.

Vos sentiste alivio con su muerte?
Si, pero cuando volví a mi casa todavía sentía su presencia, no me animaba a salir de la pieza, ni sentarme en la silla del living, después me fui acostumbrando a su ausencia, yo tenía 18 años.
Asi como lo enterré también lo hice en mi cabeza, nunca más volví a hablar de el, ni lo recordaba, hasta el nacimiento de Alina.

Qué te dijo la Consteladora?
Ella me dijo la primera vez, cuando yo salí corriendo, “vos no podés perdonar a alguien que no sabés lo que hizo ni porque lo hizo”
No se si le tengo que perdonar algo a mi abuelo, él era así, lo que me sirvió fue saber su historia, buscarle un lugar a la información en mi vida y en mi cabeza y de ahí recomponer mis sentimientos
Todo lo que yo recapitulé es para mi hija, para que ella el día de mañana sepa quién fue su bisabuelo, su abuelo, sus antepasados.

Y lo que todos queremos saber, mejoró el sueño de Alina?
Después de terminar de escribir la novela, después que pude llorar a mi abuelo, que pude poner en palabras todo ese desconocimiento, y lo pude pintar con todos sus errores y sus oscuridades, Alina se tranquilizó y hoy duerme 12 o 13 horas por día
No tengo muchas respuestas, creo que yo tenía que cerrar una historia que me pertenecía .
Mi abuelo es el dueño de mi apellido, haya sido lo que haya sido. Yo soy Krüger y tengo su herencia en mi cuerpo, en mis venas, en mi corazón. No puedo renegar de eso y no puedo hacer de cuenta que no existe. Pero si puedo transformarlo, y quizás convertirlo en algo mejor”, concluyó.

Acerca de Oscar Posedente 12821 Articles
Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.