El Gobierno anunció una serie de cambios clave en el Programa Alimentar Comunidad, con el objetivo de agilizar, transparentar y mejorar la llegada de la asistencia alimentaria a quienes más lo necesitan. A partir de una nueva resolución (N°230), se implementarán herramientas digitales, procesos simplificados y mayores controles, enfocados en fortalecer la trazabilidad y eficiencia del sistema.
1- Nominalización obligatoria y datos cruzados
Uno de los cambios más importantes es la exigencia formal de nominalización de las personas que asisten a los comedores comunitarios. Aunque esta práctica ya se venía aplicando, a partir de ahora será un requisito indispensable. La medida busca contar con datos más precisos sobre los beneficiarios, permitiendo cruces con otras bases estatales para identificar a quienes no reciben ningún otro tipo de asistencia social.
El objetivo es detectar situaciones de vulnerabilidad no registradas y abordar los casos de forma directa, sin intermediarios, con políticas integrales.
2- Visitas virtuales y mayor fiscalización
Otra novedad es la incorporación de visitas virtuales complementarias a las inspecciones presenciales. Esto permitirá un monitoreo más ágil y constante del funcionamiento de los comedores, con el objetivo de reducir tiempos y costos operativos.
Además, los espacios beneficiarios deberán rendirse cuentas a través de nuevas plataformas digitales, que están en desarrollo. Esto incluye la carga sistemática de datos y la implementación de una app con geolocalización, para verificar en tiempo real la existencia y condiciones de cada comedor.
3- Capacitación y acompañamiento
Desde la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, se brindarán capacitaciones a los responsables de los comedores y merenderos en temas como nutrición, rendición de cuentas y gestión de compras, con el fin de fortalecer su rol como espacios de inclusión y comunidad. (TN)