Si un grupo suele ser identificado por la voz de su cantante, en el caso de The Cranberries no es exagerado decir que la voz de Dolores O’Riordan era el 90% de la banda. Una voz maleable, igual de cómoda para abordar la sensualidad de una balada o la agresividad de un rock, capaz de transmitir melancolía y hacer brotar lágrimas de emoción con apenas un par de notas. Una voz que se apagó inesperadamente ayer: la cantante murió a los 46 años en Londres. Todavía no se informaron las causas. Oscar Posedente [leer mas]