Ese es el objetivo que se propuso Miami Beach, que inició un proceso de seis meses para certificarse como una de las famosas “Blue Zones” del mundo.
El proyecto, bautizado “Blue Zones Ignite”, busca replicar en la ciudad los hábitos de las comunidades más longevas y saludables del planeta. La meta es clara: que elegir un estilo de vida sano sea tan simple como pedir un trago en South Beach.
Qué son las “Blue Zones”
El concepto fue creado por el explorador de National Geographic Dan Buettner, quien junto a su equipo identificó cinco regiones donde las personas viven más y mejor: Cerdeña (Italia), Okinawa (Japón), Loma Linda (California), Nicoya (Costa Rica) e Icaria (Grecia).
Lo curioso es que en esos lugares no abundan los gimnasios modernos ni las dietas de moda. Su secreto se resume en los “Power 9”, nueve principios sencillos que marcan la diferencia:
- Moverse naturalmente: la actividad física es parte de la rutina diaria.
- Tener un propósito: una razón clara para levantarse cada mañana.
- Manejar el estrés: incorporar pausas y rituales para relajarse.
- La regla del 80%: comer hasta sentirse satisfecho, no lleno en exceso.
- Dieta basada en plantas: los vegetales como protagonistas del plato.
- Vino con moderación: disfrutarlo de forma social y equilibrada.
- Conexiones sociales: rodearse de un círculo de apoyo.
- Familia primero: priorizar los lazos familiares.
- Comunidad: sentir pertenencia en un grupo, ya sea religioso o social.
El plan para Miami Beach
Un equipo de especialistas trabaja junto a líderes locales, organizaciones y vecinos para evaluar la ciudad bajo estos parámetros. La idea es detectar qué ya funciona y qué necesita impulso para que Miami Beach sea no solo un destino turístico, sino también un lugar ideal para vivir, trabajar y envejecer con bienestar.
El proceso ya arrancó con un evento inicial, “Blue Zones Ignite Miami Beach”, pero la apuesta va más allá de charlas motivacionales. Se trata de un rediseño urbano y social: calles pensadas para caminar y andar en bici, acceso fácil a comida fresca y saludable, y más espacios para fortalecer la vida comunitaria.
Los resultados en otras ciudades que adoptaron este modelo son alentadores: menos obesidad y tabaquismo, más salud y hasta mejoras económicas.
Aunque la certificación todavía no está asegurada, Miami Beach ya tiene un plan a cinco años que buscará financiamiento mediante alianzas público-privadas. Si lo logra, se convertirá en la primera “Blue Zone” de Florida.
La pregunta queda en el aire: ¿vivirías en una ciudad donde el secreto de la longevidad se respira en cada esquina?
