Después de anunciar el cese de operaciones y con aviones retenidos, la aerolínea sigue volando y ofrece promociones con 33% de descuento.
Desde el anuncio del cese de operaciones el 17 de Junio pasado, LATAM ya redujo cerca de la mitad de su personal mediante retiros voluntarios. Así, la CEO de la filial argentina, Rosario Altgelt, se quedó con 1.200 empleados de una plantilla de 2.200, y un menor poder de decisión. El objetivo es finalizar los vínculos laborales y abandonar las 12 rutas de cabotaje asignadas hasta fin de año, pero sin dejar el país manteniendo sus negocios más rentables.
Así, la empresa después de levantar sus oficinas comerciales y espacios en aeropuertos además de seguir volando a Estados Unidos, Chile, Brasil y Perú, salió a ofrecer, en las últimas horas, descuentos de hasta el 33% en el HotSale. Los vuelos son operados por sus filiales extranjeras y la pata internacional con sede en Argentina, LATAM Airlines Group. También continúa con el transporte de carga a través de Laser Cargo, una actividad que se factura en dólares.
«LATAM opera vuelos de todas partes del mundo, Latam Chile te lleva de Buenos Aires a Santiago, o a San pablo vía Lima y desde ahí a Miami, para eso solo se necesita el servicio de Check-In en Argentina», explicaron fuentes de la empresa.
El grupo sigue de cerca el conflicto que estalló hace 15 días en Aeroparque, donde este Martes se repitió una protesta de 300 personas. Unos 15 empleados acampan en el hangar para evitar el retiro de 6 de los 13 aviones Airbus A320 de la flota de LATAM. Son unidades de 17 años de antigüedad y capacidad para transportar 170 pasajeros bajo contratos de leasing. El personal técnico y de mantenimiento frustró hace dos semanas el intento de mecánicos tercerizados de reemplazarlos en sus puestos y llevarse las aeronaves a Santiago de Chile. Ya interpusieron dos reclamos en la Justicia, sin respuesta aún.
En el Gobierno, dudan sobre las intenciones de la línea aérea de abandonar el país ya que es la segunda mayor operadora en Argentina, Brasil, Colombia y Ecuador y si bien los destinos suspendidos corresponden a Buenos Aires, Iguazú, Bariloche, Salta, Tucumán, Mendoza, Córdoba, Neuquén, Comodoro Rivadavia, El Calafate, Ushuaia y Río Gallegos, rutas que hasta Diciembre siguen asignadas a la empresa, mantiene los vuelos internaciones.
Desde los despachos oficiales miran con preocupación el conflicto por los aviones retenidos en Aeroparque. Al ser alquilados, temen que los reclamos perjudiquen al Estado. Pero consideran que la empresa «está jugando dentro de las reglas». Sin enviar telegramas de despido, aplicó un fuerte recorte del personal estable. Y en un futuro podría cubrirlo con tercerizados ajenos a los convenios laborales aeronáuticos. Con un tercio de la plantilla subcontratada, la compañía buscaba revisar dichos beneficios hace rato para competir con las «low cost».
En ese escenario adverso, los gremios estudian la posibilidad de iniciar una causa por «vaciamiento» e «infracapitalización”. Así, el líder de los pilotos, Pablo Biló ya pidió por carta a Meoni la cancelación de las rutas internacionales otorgadas al holding durante el gobierno de Macri por el presunto incumplimiento del criterio de reciprocidad en los acuerdos bilateriales. En las últimas horas, se sumó un nuevo capítulo con un embargo judicial por $40 millones a la aerolínea por incumplir el pago de aportes a las obras sociales. (iProfesional)
