Quieren cobrar impuesto a las tarjetas rojas. El Ministerio de Finanzas de Bélgica estudiará quién paga las multas por las sanciones deportivas en el fútbol profesional y cómo tributan a Hacienda con la intención de aumentar la recaudación impositiva.
Según informó este Viernes el diario flamenco Het Nieuwsblad, en la actualidad, cuando un jugador profesional es expulsado, además de una sanción deportiva recibe una multa de entre 1.000 y 500 euros, que en general abonan los clubes.
«Si el club paga la multa, es un beneficio en especie», declaró a ese diario el portavoz de Finanzas del Ministerio, Francis Adyns, quien agregó que «es igual que cuando un empresario da a un empleado un beneficio salarial adicional».
Por eso, las autoridades centraron su atención en ese punto en una auditoría en curso a los ejercicios fiscales de 2019 y 2020 a 21 clubes profesionales de fútbol donde las multas representan un importe total de 513.859 euros.
«Queremos evitar los pagos que escapan a la atención de las autoridades fiscales», añadió Adyns.(NA)
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