La escalada de violencia vivida durante el fin de semana en Miami Beach, en plena celebración del spring break, ha hecho que las autoridades locales se replanteen el tema de las vacaciones de primavera.
Luego de dos tiroteos en el que resultaron dos personas muertas y un herido, el alcalde de la ciudad Dan Gelber ha criticado públicamente el volumen de personas que llegan a la ciudad durante el receso primaveral.
El líder político afirmó, durante una rueda de prensa el domingo 19 de marzo, que toda la situación vivida en Ocean Drive es imposible de ignorar. En este sentido, Gelber destacó que pese a la presencia policial, los incidentes no pudieron evitarse.
Frente al caos, el alcalde alegó que tanto él como el resto de los ciudadanos, no desean vacaciones primaverales en la ciudad. Un punto de vista tildado de radical, ya que se cree que podría interferir en los diferentes eventos locales e impactar negativamente a nivel turístico.
Cese de Spring Break
Este lunes 20 de marzo, durante una reunión de la Comisión de Miami Beach, el alcalde Gelber propuso cancelar los Spring Break en la ciudad, por representar un peligro para turistas, universitarios y ciudadanos.
La propuesta no fue nada alentadora ya que muchas personas se verían afectadas, especialmente los dueños de negocios locales y organizadores de eventos.
Por su parte, el comisionado Ricky Arriola, mencionó que es necesario implementar medidas de seguridad adicionales para este tipo de celebraciones. Aunque el alcalde no cree que sea suficiente para detener a las grandes multitudes.
«No aceptamos la atmósfera de las vacaciones»
Este martes 21 de marzo, nuevamente Gelber dejó en claro que la ciudad de Miami Beach «no abraza la atmósfera de las vacaciones».
Durante una entrevista para el medio de comunicación CNN, el líder local dijo que pese a los esfuerzos por controlar las situaciones irregulares, no es posible.
“Traemos más policías a nuestra ciudad, intentamos todo lo que podemos para controlar las multitudes. Pero simplemente hay demasiados”, alertó.
Gelber expuso que el problema radica en la cantidad de personas, el desorden y la evidente incapacidad para mantener el orden de todo.
¿En desacuerdo con la Comisión de Miami Beach?
Desde el día domingo, se hablaba de implementar un segundo toque de queda el siguiente fin de semana para controlar la ola criminal de la zona. Sin embargo, algunos comisionados no estuvieron de acuerdo y destacaron que tal acción no representa una solución a largo plazo.
Ante esto, el alcalde dijo que los integrantes de la Comisión «fueron influenciados» por representantes de bares y clubes, quienes esperan que el siguiente fin de semana sea mucho mejor.
El político dijo que no está de acuerdo con la decisión y expuso que no se puede equilibrar el problema de seguridad pública, creado por multitudes, con recibos de bares. (fuente miamidiario.com)
