Una fuerte y persistente corriente superficial de agua o corriente de resaca se ha cobrado la vida de al menos 12 personas en la última dos semanas. Se tratan de torrenciales de agua poderosos que se alejan de la costa y atraen a los nadadores desprevenidos a aguas más profundas.
Se pueden formar cuando las olas rompen sobre bancos de arena u otras características submarinas, creando brechas en el nivel del agua. Luego, el agua se precipita a través de estos espacios, creando una corriente rápida de la que puede ser difícil escapar.
Según el Servicio Meteorológico Nacional, el riesgo de corrientes de resaca en el Panhandle de Florida (región noroeste del estado) ha sido alto o moderado durante la mayor parte de junio y julio, debido a una combinación de factores como el viento, las olas, las mareas y las tormentas.
Según los informes, todas las personas que fallecieron en el incidente eran hombres, y tenían edades que oscilaban entre los 39 y los 68 años. Estos sujetos quedaron atrapados en las corrientes de agua.
De las 12 muertes registradas, siete de ellas ocurrieron en Panama City Beach, lo que ha llevado a que se convierta en el lugar con el mayor número de ahogamientos reportados en un solo lugar en los Estados Unidos este año, según la base de datos “Fatalidades de la zona de surf” del Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés).
Debbie Ingram, portavoz de la ciudad de Panama City Beach, explicó que su comunidad turística, la cual es un destino popular para los vacacionistas de primavera, no cuenta con suficientes salvavidas para patrullar las nueve millas de playa.
Ingram señaló que contratar salvavidas se ha convertido en un gran desafío. El mayor problema es que están compitiendo con otras comunidades de playa que ofrecen salarios más altos. Además, muchos de los salvavidas son universitarios que regresan a la escuela. Esta situación empeora aún más las dificultades para contratar personal.
¿Esto significa que no se deben usar las playas?
Hasta el momento, las autoridades no han ordenado el cierre de las costas. Pero los especialistas hacen un llamado a todos los bañistas a que extremen las medidas de protección al ingresar al agua.
Tom Gill, portavoz de la Asociación de Salvavidas de los Estados Unidos, ha expresado su preocupación por la combinación de la escasez crónica de salvavidas calificados y el peligro que representa el aumento de personas que se adentran al agua en busca de alivio del calor.
Gill destacó que la opción más segura siempre es nadar en una playa que cuente con la vigilancia activa de un salvavidas. Aunque, admitió que muchas no cuentan con uno.
Las condiciones han sido especialmente peligrosas para los nadadores inexpertos o aquellos que ingresan al agua sin salvavidas o dispositivos de flotación. Muchas de las víctimas eran turistas que no estaban familiarizados con los peligros locales o ignoraron las señales de advertencia y las banderas colocadas en las playas.
Las autoridades han instado a los bañistas a tener precaución y seguir las pautas de seguridad al ingresar al agua. También han aconsejado a las personas que eviten nadar solas, que permanezcan a la vista de los salvavidas, que usen dispositivos de flotación y que aprendan a identificar y escapar de las corrientes de resaca.
Si se ven atrapados en una corriente de resaca, los nadadores no deben entrar en pánico ni luchar contra la corriente, sino nadar paralelos a la orilla hasta que estén fuera de ella, luego nadar de regreso a tierra en ángulo.
Por último, si las autoridades les hacen un llamado de que deben salir de cierta playa, deben cumplir con la orden, por su propia seguridad.
Según estadísticas compiladas por la Asociación de Salvavidas de los Estados Unidos (USLA), el año pasado más de 262 millones de personas asistieron a playas en los Estados Unidos, y se registraron 53,387 rescates realizados por 110 agencias en todo el país.