La Autoridad de Autopistas del Gran Miami (GMX) argumenta que una ley estatal le confiere poderes para administrar cinco carreteras de peaje en Miami-Dade. Una reciente decisión judicial se alineó con su posición y ordenó la disolución de la Autoridad de Autopistas de Miami-Dade (MDX).
La resolución emitida por la jueza de circuito del condado Leon, Angela Dempsey, dispuso la transferencia de los activos de MDX a la agencia estatal GMX y también dictaminó la liquidación de la entidad que supervisaba las cinco autopistas en ese condado desde su creación en 1994.
De acuerdo con el fallo, “todos los activos, empleados, contratos, derechos y obligaciones que antes poseía o controlaba el antiguo MDX, incluidas las cuentas y/o el dinero custodiado por BOA (Bank of America) en nombre de MDX, han sido transferidos y ahora son propiedad de GMX”.
En este contexto, surge la interrogante: ¿MDX perdió esta batalla? O incluso, ¿la lucha legal continúa en curso?
Origen de MDX
Durante la década de los años 1980, los peajes recaudados a lo largo de la Dolphin Expressway (o SR 836) y la Airport Expressway (o SR 112) se volvieron “insuficientes” para satisfacer las necesidades de transporte de un condado que experimentaba un crecimiento demográfico sin precedentes y una prosperidad económica impulsada por el auge del comercio y los visitantes internacionales.
A medida que aumentaba la presión pública por una solución, los funcionarios electos locales y estatales se apresuraron a encontrar una solución al hecho de que la mayor parte de los ingresos por peajes en Miami-Dade se enviaba al norte, a la capital del estado en Tallahassee, mientras que la inversión del Estado en la infraestructura de transporte local disminuía anualmente.
La premisa parecía irrefutable: todos los dólares que producían las vías de Miami-Dade se desviaban para satisfacer las necesidades de transporte en el resto de Florida. Lo que llegaba al condado, según algunos líderes políticos de la época, era muy poco.
En respuesta a esta situación, en 1993, el Congreso de Florida, bajo el liderazgo de la delegación legislativa de Miami-Dade y la Comisión del condado, aprobó una medida que permitía al Condado establecer una autoridad independiente de autopistas para retener el 100% de los ingresos por peaje.
Un año después, el órgano legislativo del condado creó la Autoridad de Autopistas de Miami-Dade (MDX) y designó a su primera junta directiva.
Desde entonces, MDX se financia únicamente con los peajes recaudados en las cinco autopistas bajo su jurisdicción y tiene la responsabilidad de reinvertir los fondos en Miami-Dade, así como de operar, mantener, modernizar y expandir esas cinco carreteras. Se estima que la agencia recibe anualmente 240 millones de dólares por peajes.
NACIMIENTO DE GMX
Los trabajadores que debían usar estas vías constantemente, especialmente aquellos que vivían en otras áreas del condado y necesitaban desplazarse diariamente hacia el centro o Brickell, por ejemplo, compartían sus elevadas facturas con los medios de comunicación.
Algunos se encontraban pagando más de 200 dólares al mes. Ante esto, MDX implementó el Programa de Recompensa para Conductores Frecuentes, que ofrecía reembolsos proporcionales al uso de las vías. Aun así, el descontento comunitario era evidente.
En 2019, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, promulgó una ley para disolver MDX y reemplazarla con GMX, lo que desató un conflicto legal en los tribunales.
El Tribunal de Circuito del condado de Leon posteriormente declaró que la ley era inconstitucional. El caso llegó al Tribunal de Apelaciones del Primer Distrito, que determinó que MDX carecía de «legitimidad» para operar bajo una ley estatal que la disolvía.
Luego, en mayo de 2021, los comisionados de Miami-Dade aprobaron una ordenanza invocando los «derechos de autonomía» y establecieron que GMX no podría administrar las cinco carreteras.
En 2023, la legislación fue enmendada, lo que resultó en la disolución de MDX y la ratificación de la norma original de 2019.
Nuevo fallo y consecuencias
«La junta de GMX está entusiasmada con la decisión de la jueza Dempsey, que sigue la ley», afirmó Torey Alston, director ejecutivo interino de GMX.
Nuevo fallo y consecuencias «La junta de GMX está entusiasmada con la decisión de la jueza Dempsey, que sigue la ley», afirmó Torey Alston, director ejecutivo interino de GMX.
Agregó: «Esperamos una transición tranquila mientras aseguramos la estabilidad financiera, la continuidad de las operaciones, servicios de calidad y nómina de empleados ininterrumpida, al mismo tiempo que servimos al público de los condados de Miami-Dade y Monroe».
También se incluyó en la legislación estatal una autopista en fase de proyecto en el condado de Monroe, vecino al sur de Miami-Dade, que quedó bajo la supervisión de GMX.
El abogado de MDX, Gene Stearns, anunció que el equipo legal de la entidad está preparando nuevas acciones legales para frenar el avance de GMX. Este tema se discutió en la reunión del miércoles 9 de agosto. Stearns afirmó: «La lucha continúa». ( diario las americas)
