El huracán Idalia impactó la región de Big Bend en el norte de Florida, cerca de Keaton Beach, poco antes de las 8 am, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC). Un reciente informe meteorológico revela que en el momento del impacto, el huracán presentaba vientos máximos sostenidos de 125 mph, con ráfagas más intensas. Aunque fue degradado de categoría 4, sigue siendo un huracán de categoría 3 «extremadamente peligroso».
Los riesgos asociados con la marejada ciclónica se extienden a lo largo de aproximadamente 200 millas en la costa oeste de Florida, abarcando desde el área de la Bahía de Tampa hasta el área de Big Bend. Las previsiones indican que el área de Big Bend podría experimentar una marejada ciclónica de 12 a 16 pies.
La Oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Tallahassee advierte que los daños causados por los vientos podrían dejar algunas áreas inhabitables durante semanas o incluso meses. Además, la marejada ciclónica podría dificultar el acceso a las zonas afectadas.
Hacia las 5:00 am, hora del este, los vientos máximos sostenidos de Idalia alcanzaban los 130 mph, ubicándose aproximadamente a 60 millas al oeste de Cedar Key y a unas 90 millas al sur de Tallahassee.
Las autoridades han emitido órdenes de evacuación para las zonas costeras de Florida. La tormenta se espera que gane fuerza en las aguas cálidas del Golfo de México antes de tocar tierra. Se pronostica una «marejada ciclónica catastrófica y vientos destructivos» a medida que la tormenta se acerca a la costa durante la mañana del miércoles.
El Servicio Meteorológico Nacional en Tallahassee califica a Idalia como un «evento sin precedentes», ya que nunca antes se había registrado un huracán de esta magnitud en la bahía contigua a Big Bend.
A pesar de las advertencias y órdenes de evacuación, algunos residentes han optado por quedarse en sus hogares. Mientras algunos propietarios, como Andy Bair, dueño del Island Hotel, confían en la resistencia de sus edificaciones, otros han buscado refugio en hoteles y refugios habilitados.
Se han tomado medidas de precaución, como la suspensión de peajes en las autopistas fuera de la zona de peligro, la activación de refugios y la preparación de hoteles para recibir evacuados. Más de 30.000 trabajadores de servicios públicos se han unido para acelerar las reparaciones después del paso del huracán, y alrededor de 5.500 efectivos de la Guardia Nacional están en acción.
En Tarpon Springs, al noroeste de Tampa, se evacuaron 60 pacientes de un hospital debido a la amenaza de una marejada ciclónica de 7 pies debido al sistema.
Una vez que Idalia haya cruzado la región de Big Bend, se espera que atraviese la península de Florida y afecte el sur de Georgia y las Carolinas el jueves. Tanto el gobernador de Georgia, Brian Kemp, como el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, han declarado estados de emergencia y han movilizado recursos estatales, incluidas cientos de tropas de la Guardia Nacional.
