
Los defensores Juan Manuel Insaurralde y Jonathan Silva recibirán una sanción de quince días, sin goce de sueldo ni cobro de las correspondientes primas, pero con la obligación de presentarse a entrenar.
Ambos futbolistas recibirán una sanción de quince días, sin goce de sueldo ni cobro de las correspondientes primas, pero con la obligación de presentarse a entrenar.
En principio, el director técnico Guillermo Barros Schelotto sugirió que la medida que se tome sea sólo de carácter económico, mientras que el presidente Daniel Angelici evalúa la posibilidad de extenderla al orden deportivo.
Por su parte, Ricardo Centurión no será sancionado por parte de Boca como consecuencia del video difundido en las últimas horas, en que se lo ve queriendo pelearse con alguien al que no se identifica. El propio entrenador había dialogado minutos antes con el jugador y tiene constancia de que, en contra de los trascendidos, no estaba alcoholizado.
Una versión indica que el jugador reaccionó contra un compañero de los de mayor edad que le reprochó algún comportamiento suyo. El episodio tuvo lugar en el hotel Costa Galana, en los primeros minutos del viernes 27/01, día previo al partido que Boca perdiera frente a River Plate por 2 a 0.
Barros Schelotto había concedido a los jugadores libertad de acción desde las 18 hasta las 24 del jueves 26/01 y al regreso de Centurión se produjo el incidente que, de acuerdo con la evaluación del cuerpo técnico, no revistió envergadura como para que se sancione a ningún jugador, postura avalada por la dirigencia.
En septiembre del último año, luego de una victoria de Boca, Centurión se fue a un conocido boliche de Quilmes donde lo vieron alcoholizado con sus amigos y, en el regreso, chocó con su auto. Eso generó el malestar de Guillermo Barros Schelotto y todo su cuerpo técnico. Le dieron un ultimátum: no lo suspendieron, pero le dijeron que no tolerarían más episodios de ese estilo.
En noviembre, se trompeó en la calle con un hincha de Racing que lo había insultado y terminó detenido. Incluso una botinera lo había escrachado con fotos hot, también cuando ya era jugador de Boca.
El volante surgido en Racing arribó a Boca a mediados del 2016, proveniente del San Pablo de Brasil, donde solamente estuvo un año y medio. Antes, jugó en el Genoa de Italia. Allí tampoco encontró continuidad. Y también protagonizó un escándalo: una vecina lo denunció por tener la música alta y debió pagar una multa. En el club lo retaron.