A través de la campaña Ask Me Anything, el fundador de Microsoft, Bill Gates, conversó con los usuarios de Reddit y allí respondió todas las dudas sobre la pandemia.
Uno de los temas que trató es la duración de la cuarentena. Al respecto, aseguró: «Si un país hace un buen trabajo con las pruebas y los cierres preventivos, entre 6 y 10 semanas tendría muy pocos casos y estaría listo para volver a abrirse».
En cuanto a lo que más le preocupa de la pandemia, advirtió: «Todo el daño económico, pero aún peor será cómo afectará esto a los países en desarrollo que no pueden hacer el distanciamiento social de la misma manera que los países ricos y cuya capacidad hospitalaria es mucho menor».
«El impacto económico del ‘cierre’ será grande, pero si se hace bien (incluida la parte de prueba que sigo mencionando), eventualmente podemos volver a abrir», aseguró.
Sobre las utilizadas para combatir la enfermedad, que están en período de prueba en este momento, señaló: «Hay una gran cantidad de medicamentos terapéuticos en estudio. La cloroquina es una de muchos, pero no está probada. Si funciona, tendremos que asegurarnos de que los suministros finitos se guarden para los pacientes que más lo necesitan».
«Las primeras vacunas que recibamos irán a trabajadores de la salud y trabajadores críticos. Esto podría suceder antes de 18 meses si todo va bien, pero nosotros y (el miembro del grupo de trabajo sobre el coronavirus Anthony) Fauci y otros estamos teniendo cuidado de no prometerlo cuando no estamos seguros. El trabajo va a toda velocidad», dijo sobre las vacunas.
La fundación de Gates prometió donar u$s100 millones para ayudar con la respuesta global a esta pandemia.
Duro pronóstico
Hay un dato no menor: hace unos años, más precisamente, Gates habló durante una charla TED para explicar lo que él creía que sería la próxima gran catástrofe global. Gates había dicho que no serían bombas nucleares, ni guerras, ni misiles, sino la propagación del virus peligroso lo que superaría la capacidad de reacción de la humanidad.
El contexto cronológico de la charla tiene importancia: lo hizo un año después de que se evitara un brote global del ébola. En su opinión, al menos en 2015, el planeta no estaba preparado para una pandemia.
«En realidad hemos invertido muy poco en un sistema para detener una epidemia, no estamos listos. Miren el ébola, lo hemos visto en un sinfín de medios. Yo he seguido por medio de herramientas de análisis de casos para rastrear la erradicación de la poliomielitis y determinamos que le problema no es que hubiese un sistema que no funciona lo suficientemente bien, sino que no hemos creado un sistema en absoluto», sostuvo.