“Al principio del inicio de la pandemia hubo vigilancia pero ahora es tierra de nadie. En cualquier horario te pueden robar”, señaló Mónica Arean, que, con otros vecinos del barrio participó de una charla por Facebook Live con el dirigente radical Luis Otero.
En una postura similar se manifestó Ana Valcarce, que supo de una vecina a la que la robaron unos ladrones a bordo de bicicletas. “Le arrebataron el monedero”, detalló. “Somos víctimas permanentes, a cualquier hora, de cualquier modo, los transeúntes y los negocios”, agregó.
La situación, si bien empeoró en los últimos meses, no es nueva según Osvaldo Ramírez: “El año pasado entraban de a cuatro en las casas y robaban. Fueron tantos los robos que varias veces cortamos la avenida, es un desastre”, se quejó.
Otro hecho delictivo reciente fue relatado por Agustina Cicorio, quien exigió presencia policial cuando ocurran imprevistos: “Escuchamos la alarma vecinal sonar toda la noche pero no vino ningún patrullero. Al rato vi a unos chicos correr con las cosas que se robaron, pasa un par de veces por semana”.
A lo largo del encuentro, organizado por la Fundación Magis en medio de las iniciativas que llevan a cabo para poder juntarse y escuchar a distintos sectores de Avellaneda, también hubo reclamos por: entraderas a locales, comerciales, delegaciones municipales cerradas y aumentos a tasas e impuestos en medio del parate económico del país.
