La orden, del 6 de julio del comisionado de Educación Corcoran, requiere que todas las juntas directivas de las escuelas autónomas y las juntas escolares en Florida abran escuelas físicas al menos cinco días a la semana en agosto a pesar de la pandemia de coronavirus.
Esta orden se produjo después de que Corcoran ordenara previamente el cierre de todas las escuelas cuando el estado tenía menos de 50 casos de COVID-19 en marzo. El recuento de casos es ahora de más de 600.000 en el estado.
Por otra parte, el gremio de maestros y personal administrativo de las escuelas recibió con beneplácito el fallo judicial: “Agradecemos que el juez Dodson haya aceptado nuestra moción, para una orden judicial temporal, contra la orden ejecutiva del comisionado Corcoran. Las manos de los distritos no estarán atadas mientras continuamos la lucha para proteger a los estudiantes y educadores en nuestras escuelas públicas”.
De hecho, los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach, que juntos suman más de 262.000 contagios y 4.400 fallecimientos, optaron por iniciar el nuevo curso escolar a distancia hasta que se cumpla la tasa de pruebas y contagios inferior a 10% por 14 días, entre otros requerimientos.
“Los distritos no tienen una alternativa significativa”, señaló el juez Dodson.
“Si un distrito escolar elige la seguridad, es decir, retrasar el inicio de las escuelas hasta que determine que es seguro hacerlo para su condado, no debe correr el riesgo de perder fondos estatales, aunque a todos los estudiantes se les está enseñando” a distancia, dictaminó.