
Con el escrutinio en lento avance, Arce y Morales proclamaron la victoria, que fue reconocida por la propia presidenta de facto Jeanine Áñez, quien sucedió a Morales.
Bolivia «ha recuperado la democracia, quiero decirle sobre todo a los bolivianos, hemos recuperado las esperanzas», declaró Arce -a quien sus seguidores llaman ‘Lucho’-, junto a su vicepresidente, David Choquehuanca, excanciller de Morales (2006-2019).
«Lucho será nuestro presidente (…), él devolverá a nuestra patria el camino del crecimiento económico», dijo Morales desde su exilio en la Argentina.
Áñez, rival del Movimiento Al Socialismo (MAS), admitió rápidamente la victoria de Arce y lo felicitó.
Según el canal de televisión Unitel, Arce se adjudicó en primera vuelta la presidencia con 52,4% de los votos, muy por encima del 31,5% de Mesa, su inmediato rival.En tanto, la fundación Jubileo dio a Arce el 53% de los votos y a Mesa el 30,8%.