La indignación del padre de Solange Musse, la joven enferma de cáncer que murió durante el aislamiento estricto de 2020 en Córdoba, opinó del nuevo escándalo que involucra al presidente Alberto Fernández por las visitas en la etapa más restrictiva a la Quinta de Olivos de allegados y amigos. “El adiestrador del perro (del Presidente) tuvo más derechos que mi hija”, sostuvo.
A la vez, el papá de Solange criticó la postura de todo el arco político, incluso la oposición, ante los datos revelados por Poder Ciudadano sobre las personas que asistieron a la quinta presidencial los días que cumplieron años Fernández y Fabiola Yañez y de las organizaciones feministas que “hablan solo de los derechos humanos de los K”, en relación a las visitas de Peña a la residencia.
“Quimioterapias y cirugías suspendidas por el tema del COVID-19 y el señor Presidente con su Primera Dama festejando sus cumpleaños. Se nos cagan de risa en la cara”, se quejó el hombre que no pudo despedirse de su hija a causa de las restricciones impuestas por la pandemia. Solange murió sin poder ver a su papá, el 21 de Agosto de 2020. Tras un amparo presentado a la Justicia, pudo ingresar a la provincia para asistir al velatorio.
“Alberto Fernández desconocía el caso de Solange, a partir del cual la gente empezó a hacer denuncias por el atropello que estábamos recibiendo. El Presidente en esa época nos trataba de tarados, de asesinos si salíamos a la calle”, lanzó Musse y cuestionó la “doble vara” del Gobierno, debido a la evidencia que demuestra que la prohibición de la circulación no regía para todos de igual manera. “Nosotros que teníamos todos los permisos no nos pudimos reunir con Solange”, se lamentó.
“Hago referencia a Florencia Peña que está ofendida, no se podía circular y ella tuvo el privilegio de hacer una reunión con el Presidente”, dijo al criticar a todas las agrupaciones feministas, en especial el colectivo de actrices, que defendieron a la conductora de televisión ante las agresiones que padeció en redes sociales. “Todas esas agrupaciones feministas no hablan de derechos humanos sino de los de los K, de (Santiago) Maldonado, de Florencia Peña, pero el resto de la gente no existimos”, aseguró.
Por otro lado, Musse dijo que es necesario que “toda la política se renueve”. En ese sentido, contó que presentó la Ley del Último Adiós (para permitir a los familiares de pacientes terminales poder realizar visitas a los sitios de internación) a legisladores de Córdoba y a diputados nacionales, pero señaló que no se concretó “por cuestiones políticas”.
Por último, destacó que en Neuquén la normativa fue aprobada a partir de la iniciativa de un partido político minoritario. “Es una ley humanitaria, no política. Pero lo humanitario no le importa a nadie. El año pasado nadie se expresó por las violaciones a los derechos humanos de Solange y de muchísima otra gente”, cerró.(TN)
LA
