El alcalde de Miami, Francis Suárez, quien elevó su perfil nacional durante el año pasado con un impulso para transformar la ciudad en un centro tecnológico,ganó la reelección después de acumular una gran ventaja sobre los rivales que no eran muy conocidos.
Suárez, un abogado de bienes raíces de 44 años, obtuvo una gran ventaja en el conteo de votos con el 79% de los votos y alrededor del 85% de los recintos electorales, según el supervisor de elecciones del condado de Miami-Dade. Su rival más cercano, Max Martínez, obtuvo el 11% de los votos.
“Hoy nos embarcamos en un nuevo capítulo: un viaje juntos para terminar lo que comenzamos, para crear la ciudad más justa y exitosa de nuestro país, para crear un modelo que se pueda escalar en una agenda para Estados Unidos”, dijo Suárez en un discurso.
El político cubanoamericano de primer mandato ha sido perfilado por revistas nacionales y recaudó más de $ 5 millones para la carrera, mucho más de lo que gastó en el concurso. Suárez, cuyo padre fue el primer alcalde nacido en Cuba de la ciudad, dijo a la AP que esperaba replicar los resultados de 2017, cuando ganó con el 86% de los votos.
El alcalde de Miami dice que la ciudad está rompiendo récord de casos de coronavirus
La carrera por la alcaldía de Miami no es partidista, pero Suárez es republicano.
El próximo año, Suárez se convertirá en el presidente de la Conferencia de Alcaldes de los Estados Unidos, ganando una plataforma más grande para que la gente lo conozca en otras ciudades y estados. No ha descartado las aspiraciones de la Casa Blanca, diciendo que la pandemia y las redes sociales han hecho que los «alcaldes nacionales» se destaquen más.
Suárez disfruta del reconocimiento de nombre que obtiene al liderar la ciudad de Miami, con una población de 450,000 y un presupuesto de $ 1.3 mil millones. A modo de comparación, el condado de Miami-Dade, que cubre Miami y otros 33 municipios como Miami Beach, Key Biscayne y Homestead en el borde de los Everglades, tiene 2.7 millones de personas y un presupuesto de $ 9 mil millones.
En los últimos 10 meses, Suárez se ha reunido con jugadores e inversores de Big Tech, como el fundador de PayPal, Peter Thiel, quien compró una casa en Miami Beach. Algunos analistas dicen que Suárez fue inteligente al aprovechar el momento en que los inversores en tecnología ya estaban mirando a Florida por razones fiscales y su falta de restricciones COVID-19.
