Plan “Alberto desafiante”. Detrás del acto por el Día de la Militancia en Plaza de Mayo que encabezó el presidente Alberto Fernández hay fuertes mensajes políticos internos al propio Gobierno.
La CGT y los gobernadores respaldan al Presidente, con un objetivo concreto: que retome el poder y desplace a la vice Cristina Kirchner. El reclamo es para que “tome cierta independencia” de la ex presidenta.
Durante el acto Alberto Fernández desafió a la titular del Senado, ya que el Presidente estuvo rodeado de funcionarios resistidos por el kirchnerismo duro, como el canciller Santiago Cafiero y el Secretario General de la Presidencia Julio Vitobello.
Al Presidente se lo vio con hombres de su máxima confianza que la vicepresidenta consideró sin mencionarlos que forman parte de los “funcionarios que no funcionan”, como planteó en una dura carta, y que los resiste.
En el acto en Plaza de Mayo reapareció el ex vocero presidencial Juan Pablo Biondi, que renunció dos meses atrás en medio de la fuerte crisis interna en el Gobierno tras la derrota del Frente de Todos en las elecciones primarias (PASO). Biondi tuvo un fuerte enfrentamiento con la vicepresidente, de la que dijo que lo “ofendió” después que lo acusara de “hacer operaciones”.
Desafío Eco YPF: Puesta a punto de autos fabricados por escuelas técnicas de Lanús
Alberto Fernández no nombró a Cristina Kirchner durante el acto por el Día de la Militancia a la que solo se refirió por su cargo. En un tramo de su discurso el mandatario planteó que en el Gobierno hay “un presidente y una vicepresidente que quieren trabajar en el mismo sentido”.
La fuerte interna de La Cámpora con Alberto Fernández por el acto del Día de la Militancia donde su lider Máximo Kirchner hizo un “contragolpe” en el acto, que considera que fue contra su madre Cristina Kirchner y la organización que encabeza. Aunque en principio La Cámpora no iba a participar finalmente lo hizo y sus dirigentes cayeron tarde adrede, cuando terminó el discurso del Presidente.
Con la jugada del jefe de bloque del Frente de Todos en Diputados quedó en evidencia la posición que Máximo Kirchner le planteó puertas adentro al Presidente, de malestar por el acto. Además se reflejó que aunque se pensó como un acto de unidad del oficialismo finalmente quedaron expuestas las internas al rojo vivo en la coalición oficialista.(TN)
