
Mientras Franco Colapinto (Alpine) sigue sumando experiencia -corrió en Imola y próximamente en Monaco-, en la Ciudad de Buenos Aires se lleva adelante en silencio un proyecto que podría cambiarlo todo: el regreso de la Fórmula 1 a la Argentina. La iniciativa avanza sin exposicón mediática, pero con pasos firmes hacia un objetivo concreto que podría cumplirse en 2027.
El epicentro de esta movida es el Autódromo Juan y Oscar Gálvez, que será rediseñado totalmente y el trazado buscará cumplir con los exigentes requisitos de la FIA para obtener la homologación Grado 1. Se eliminará el tradicional sector del lago, se ampliará el ancho de la pista y se agregarán curvas diseñadas especialmente para los monoplazas híbridos actuales. El país recibió a la Fórmula 1 en 21 ocasiones a lo largo de la historia: el último fue en Abril de 1998 con el triunfo de Michael Schumacher con su Ferrari.

Además de los cambios en la pista, se proyecta una modernización profunda del área de boxes, con más espacio técnico y una estética renovada. Las tribunas también serán ampliadas con la idea de duplicar su capacidad actual (60.000), para estar a la altura de los grandes premios del calendario internacional.
El anuncio de que Buenos Aires fue elegida Capital Mundial del Deporte 2027 fue la excusa perfecta para que Jorge Macri, jefe de Gobierno, confirmara públicamente la intención de albergar eventos como la Fórmula 1 y el Moto GP. Las obras, que estarán a cargo de AUSA, comenzarían en breve con el fin de cumplir con todos los requerimientos en apenas dos años.

Este proyecto forma parte de un plan más amplio para revitalizar el sur de la Ciudad, que incluye un nuevo estadio, un parque temático y un polo logístico. En ese contexto, el posible regreso de la F1 no solo entusiasma a los fanáticos del automovilismo, sino que también enciende una pregunta que nadie se atreve a responder del todo: ¿Se podrá ver a Colapinto correr en casa, con su gente, en una fecha oficial del campeonato mundial? (TyC Sports)