En cada una de mis columnas trato de difundir el paradigma donde a la hora de ayudar a una persona en temas como por ejemplo: adelgazar, dejar de fumar o superación personal, estas problemáticas se encaran teniendo como base que todos los seres humanos son una unidad de dos partes; mente-cuerpo.
A la vez, estas partes además de tener sus funciones individuales bien específicas, se afectan entre si constantemente. Son muchos que cuando quieren ocuparse de temas de superación personal, parten desde la aceptación que todo lo que quiere la mente, el cuerpo lo logra. Y no es así. La mente y el cuerpo deben tener una comunicación constante para que puedan avanzar hacia las soluciones de forma tranquila y alegre. Es por eso que en este nuevo paradigma cuando hablamos de nerviosismo, ansiedad o estrés, también hay que hablar de la comida.
No sólo basta con aplicar un método de control mental o meditación, además hay que ser consciente de lo que se come. La comida afecta al organismo, y esta a la vez, afecta a la mente. Si se influyen de mala manera, se termina formando un círculo vicioso que termina atrayendo otras cosas negativas. Por eso si estas en una etapa donde tu estilo de vida hace que tu ansiedad y nerviosismo estén al tope, debes evitar cierto alimentos, aquí te nombro algunos.
Los azúcares en todos sus formatos. Desde el azúcar que le pones a las infusiones que ingieres hasta las golosinas, si la consumes en exceso, puede ser muy contraproducente. Haces que suba de golpe tu azúcar en sangre y cuando el nivel baja, te invade el cansancio, tu humor se vuelve irritable y esto a la vez puede hacer que tu cuerpo te siga pidiendo más azúcar y haga que te quedes en un círculo vicioso.
La sal en exceso. Cuando te hago referencia al exceso, no necesariamente me refiero a la cantidad de un sólo alimento o comida, también incluyo la posibilidad que lo ingieras en pequeñas cantidades durante todo el día y por varios días. Si comes quesos, papas fritas (chips) o embutidos en general, corres el riesgo de pasarte de la dosis moderada.
Si te excedes, esto hace que tus niveles de serotonina se vean afectadas (la hormona de la felicidad), el sodio hace que tu reserva de potacio baje y todo esto afecta directamente a tu sistema nervioso entre otras cosas. El picante. Lo puedes encontrar en chorizos, tacos mexicanos, ajíes, etc. Si te pasas, puede aumentar aún más los problemas digestivos que ya trae el nerviosismo, la ansiedad y el estrés. Algo que también debes evitar es el café en exceso.
Hay personas que sin darse cuenta van aumentando la dosis en el tiempo hasta llegar a un litro. Te imaginas un litro de café?! Te afecta el sueño y el organismo queda completamente alterado. Cada vez que sientas que tu mente esta afectada, no sólo ocúpate de ella, también de tu cuerpo. Entrégate al nuevo paradigma mente-cuerpo donde si quieres cuidar de uno, indefectiblemente debes ocuparte del otro.
El sentirte bien es mucho más fácil de lo que crees.
Recuerda #CuandoSeQuiereSePuede
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