El senador del Frente de Todos, Oscar Parrilli impulsa cambios en el proyecto de reforma judicial como la inclusión de “presiones mediáticas” y cuestionó al abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez por resistir esta modificación, que apunta a condicionar al periodismo.
Cabe mencionar que Gil Domínguez integra el Consejo Consultivo que asesorará al Gobierno sobre los cambios que se deberían hacer en la Justicia y fue quien consideró «potencialmente negativo el intento de incluir la facultad de los jueces para denunciar a los poderes mediáticos como grupos de presión porque esto es contrario a la regulación de la libertad de expresión de nuestra Constitución» y explicó que esta propuesta también va en contra de «el tratado sobre Derechos Humanos y la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en términos de la tutela y la protección de este derecho».
Por su parte, el senador consideró que «ha existido en la Argentina presión mediática sobre los funcionarios, jueces y magistrados». Además acusó a periodistas de «instar a a la ciudadanía a abuchear e insultar a determinados jueces porque no tomaban un fallo, independientemente de cuál fuera» y le consultó que pensaba al respecto.
Al respecto, Gil Domínguez citó el art. 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que determinó que «toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión». Explicó que «hay una garantía de libertad de expresión, de pensamiento y de acceso a la información» y sostuvo que «desde el punto de vista de la tutela o la protección, se trata de garantizar que no exista ningún tipo de censura directa o indirecta por ningún tipo de medios y que el mecanismo de pensar y de expresarse esté plenamente garantizado».
El ex director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) planteó que hubo periodistas que «denostaron, desacreditaron, difamaron e incluso incitaron a la ciudadanía a escraches a maltratarlos en la vía pública con los hijos» y preguntó a Gil Domínguez «qué piensa de esa actitud o si entiende que está bien que el medio no le ponga ningún límite» y si cree «que es una actitud democrática, plural, que respeta los derechos humanos».
El abogado le respondió que «en la medida que la libertad de expresión genere algún tipo de afectación de otro derecho existe todo el mecanismo de las responsabilidades civiles ulteriores, y así lo estableció la jurisprudencia reciente de la Corte Suprema de Justicia de principios de este año» y aclaró que «hay que evitar toda forma que pueda implicar alguna forma de censura previa directa o indirecta».
El abogado constitucionalista planteó su rechazo a la propuesta de Parrilli y advirtió que la iniciativa «contraviene la tutela deparada por la Constitución y los Instrumentos Internacionales sobre Derechos Humanos a la libertad de pensamiento, expresión e información». (TN)
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