Alberto Fernández y Patricia Bullrich generan tanto en Casa Rosada como en Juntos por el Cambio un gran temor sobre qué pasará el Viernes en la audiencia de mediación entre el presidente Alberto Fernández y la titular del PRO Patricia Bullrich. La instancia será en relación a la demanda que inició el mandatario por una denuncia de la ex ministra de Seguridad. La dirigente ratificó que el ex ministro de Salud Ginés González García pidió “un retorno” de dinero para cerrar el acuerdo con Pfizer por las vacunas contra el coronavirus.
La preocupación en el oficialismo y en la oposición pasa por los costos políticos que puedan generar las declaraciones de Alberto Fernández y Patricia Bullrich, ya que se espera una reunión muy tensa. Se descuenta que habrá una gran pirotecnia verbal a raíz de las acusaciones de Patricia Bullrich y de las desmentidas tanto del Gobierno como del laboratorio de los Estados Unidos, que no llegó a un acuerdo para la provisión de inmunizaciones.
La audiencia entre Alberto Fernández y Patricia Bullrich se hará de manera virtual y en principio sería secreta, aunque se sabe que se filtrará todo lo que pase allí. El equipo íntimo de Alberto Fernández le sugirió que no se presente, por el impacto que podrían tener sus declaraciones. Pero el mandatario tiene decidido ir porque “se quiere desquitar” cara a cara con Bullrich, una de las principales y más críticas dirigentes de la oposición.
En Juntos por el Cambio temen un traspié de la ex ministra de Seguridad. Por ejemplo que la denuncia no sea consistente o que no se retracte, a partir de las declaraciones del gerente general del de Pfizer en Argentina Nicolás Vaquer. El ejecutivo negó “pedidos de coimas e intermediarios” en la negociación con el Gobierno.
Las negociaciones por la ley de vacunas que podría abrirle una puerta a Pfizer por el momento están trabadas por las gestiones entre el oficialismo y la oposición en el Congreso para cambiar o crear una nueva ley de vacunas. Estos eventuales cambios podrían propiciar el cierre de un acuerdo con el laboratorio estadounidense por la provisión de inmunizaciones contra el COVID-19.
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El kirchnerismo planteó después de la reunión con representantes de los laboratorios que “no le parece necesario” cambiar la ley sancionada en 2020. Desde Juntos por el Cambio adelantaron que “si sacan una nueva ley para los menores va a tener que salir sin la palabra negligencia”. Afirmaron que esto “evidenciaría que ese siempre fue el inconveniente” que trabó el acuerdo con Pfizer. “Aparentemente no les gusta políticamente que una ley de ellos tenga que ser modificada”, dijo la diputada de Juntos por el Cambio Carmen Polledo, vicepresidente de la Comisión de Salud de la Cámara baja.(TN)
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