Crisis en Gobierno: “irritación social”. El presidente del Episcopado, Oscar Ojea, advirtió sobre el clima de tensión y “fuerte intolerancia” en el país por la campaña por las elecciones legislativas de Noviembre. En un videomensaje, lamentó el “pensamiento sectario” de muchos ciudadanos y políticos e instó a “encontrar virtudes en aquellos que piensan y sienten distinto”.
“Vamos a comenzar de nuevo la campaña electoral, o de alguna manera ya estamos en ella, y hemos oído tantas descalificaciones, tantos insultos a un cuerpo social irritado, después de todo lo que ha pasado, luego de la pandemia”, afirmó monseñor Ojea en su “reflexión para le vigésimo sexto Domingo del año”.
El obispo de San Isidro comenzó su mensaje con un relato evangélico en el que “los apóstoles se quieren apropiar de Jesús” y afirmó que “en el fondo nosotros hacemos hoy un poco lo mismo”.
Oscar Ojea continuó con una definición de la intolerancia como “la falta de respeto a aquel que piensa y siente de un modo diferente, aquel que es de otro grupo que el mío, que tiene otra cultura, otra posición social, otra educación, aquel que no es de los míos y con quien no me siento tan cómodo”.
“Cómo nos cuesta encontrar virtudes en aquellos que sienten distinto y piensan distinto. Pensamos que tienen todos los males, que están contaminados. A veces ni siquiera podemos creer cómo pueden pensar y sentir distinto”, aseveró el líder de la Conferencia Episcopal Argentina sobre el escenario político y social y advirtió “En un cuerpo social irritado yo no puedo echar vinagre o echar ácido”.
Oscar Ojea advirtió sobre el riesgo de que la sociedad “se divida en sectas” y dijo percibir en la sociedad “un cansancio enorme de aquello que se repite continuamente”. “Esto se cura con creatividad, se cura con propuestas, se cura con respeto, se cura con paciencia”, afirmó.
En este sentido, llamó a “poder ver virtudes en aquellos que no piensan como nosotros, a poder rescatar cosas buenas allí” y advirtió de que si no “nos vamos a dividir en sectas”.
Al hablar del riesgo de caer en un “pensamiento sectario”, consideró que “nos sentimos bien repitiendo las mismas cosas que pensamos, los mismos discursos”. “Si abrimos un canal, vamos a escuchar lo que queremos escuchar y no nos movemos de ese lugar. Cómo nos cuesta aceptar un pensamiento y un sentimiento diferente. Yo entiendo, da seguridad, nos sentimos protegidos repitiendo continuamente lo que pensamos y no concibiendo cómo otros pueden pensar distinto, casi indignándonos frente a esto”, graficó.(TN)
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