En el sector automovilístico, los autos eléctricos (EV) parecen ser el futuro. A través de la eliminación de la quema de combustibles fósiles, se reduciría notablemente la emisión de gases de efecto invernadero y es lo que promete su uso.
Aunque Europa se ha convertido en pionera en el uso de las nuevas tecnologías, los estadounidenses aún se niegan a abandonar la gasolina por múltiples razones.
Y es que son muchas las dudas que se presentan al momento de contemplar el uso de estos vehículos. Además, grandes grupos de la cultura norteamericana, están aferrados al uso de los clásicos a gasolina que queman cientos de litros a la semana. Por si fuera poco, según expertos en el área, no existen leyes que incentiven el cambio, como lo ha hecho en Europa al restringir miles de modelos antiguos.
Una encuesta reciente realizada por la agencia de noticias Associated Press, el Centro de Investigación de la Universidad de Chicago (NORC) y el Energy Policy Institute, reveló que muchos estadounidenses todavía enfrentan obstáculos a la hora de considerar la adopción de vehículos eléctricos (EV). La falta de estaciones de carga y los altos precios son las principales preocupaciones que frenan la transición hacia la movilidad sostenible.
Según la encuesta, cuatro de cada diez adultos consideran la posibilidad de cambiar a un EV, lo que indica que hay un creciente interés en la movilidad sostenible. Sin embargo, solo el 8% de los adultos estadounidenses tienen un automóvil eléctrico o híbrido enchufable en su hogar, lo que demuestra que aún queda mucho por hacer para transformar la relación de más de un siglo que el país tiene con los automóviles a gasolina.
A pesar de los ambiciosos planes de la administración Biden, para impulsar las ventas de vehículos eléctricos en el país, solo el 19% de los ciudadanos se muestra «muy» o «extremadamente» interesado en comprar un vehículo eléctrico la próxima vez que adquieran un automóvil. El 47% asegura que no es probable que los adquieran, y seis de cada diez encuestados consideran el costo como un factor disuasivo.
Desconfianza entre los compradores
El costo promedio de los EV es de $58,000, lo que está fuera del alcance de muchas personas. Aunque los créditos fiscales aprobados el año pasado buscan reducir los precios, las nuevas reglas propuestas por el Departamento del Tesoro podrían dejar a muchos sin calificar para el crédito fiscal completo.
Tres cuartas partes de los encuestados señalan la falta de estaciones de carga, como una razón para no pasarse a un vehículo eléctrico. Mientras que dos tercios confiesan preferencia por automóviles de gasolina. Sin embargo, el presidente Biden, ha establecido el objetivo de instalar 500,000 estaciones de carga en todo el país. El Estado ha realizado una inversión de $5,000 millones provenientes de la Ley de Infraestructura de 2021. Además, Tesla planea poner algunas de sus estaciones de carga a disposición de todos los vehículos de Estados Unidos, a finales del próximo año.
A pesar de la división partidista en cuanto a la percepción de los vehículos eléctricos, tanto demócratas como republicanos citan los altos precios y la falta de cargadores disponibles como las principales razones para no comprar un EV.
No todo es malo
La encuesta muestra que el 55% de los adultos menores de 30 años y el 49% de los adultos de 30 a 44 años aseguran que es al menos algo probable que obtengan un EV la próxima vez que compren un automóvil.
Mientras que solo el 31% de los mayores de 45 años se muestran escépticos a adquirir este tipo de automóviles.
El ahorro de dinero en gasolina y el impacto en el cambio climático, son factores importantes, que han considerado aquellas personas que desean comprar un EV.
¿Cuáles son las ventajas de los vehículos eléctricos?
Menor impacto ambiental: No emiten gases de escape contaminantes y contribuyen a reducir la huella de carbono. Esto los convierte en una opción más amigable con el medio ambiente.
Costos más bajos: El mantenimiento y el combustible son significativamente más bajos. Tienen menos partes móviles, lo que significa que hay menos piezas que se desgastan y necesitan ser reemplazadas con el tiempo.
Silenciosos: Son notablemente más silenciosos que los vehículos de combustión interna, lo que puede ser beneficioso tanto para los conductores como para los peatones cercanos.
¿Y las desventajas?
Limitaciones de alcance: Aunque la tecnología de las baterías ha mejorado, los vehículos eléctricos aún tienen una limitación en su alcance. La mayoría tienen una autonomía de 200-300 millas en una sola carga, lo que puede limitar su uso para viajes de larga distancia.
Costo inicial: Aunque el costo ha disminuido en los últimos años, el precio inicial aún puede ser un obstáculo para muchos consumidores.
Necesidad de cargar: Requieren estar cargados para mantener el optimo funcionamiento de su batería. Esto puede ser un inconveniente para los conductores que no tienen acceso a una estación en su hogar o lugar de trabajo. Otro aspecto importante es que aunque la tecnología ha avanzado, no hay comparación entre los tiempos para abastecer un automóvil de gasolina con uno eléctrico. (fuente miamidiario.com)