Siniestro paquete enviado al presidente de Francia. Se sospecha que la persona que envió la carta padece trastornos mentales. Se desplegarán 45.000 agentes de policía y gendarmes para la celebración del 14 de Julio con el fin de prevenir posibles disturbios.
La fiscalía anunció hoy que ha iniciado una investigación tras el descubrimiento de un fragmento de dedo que se envió por correo al Palacio del Elíseo, la sede de la presidencia francesa.
La policía está investigando este hallazgo, que fue denunciado a principios de semana por el personal que trabaja para el presidente Emmanuel Macron, según informa la revista Valeurs Actuelles.
Se cree que el fragmento de dedo encontrado pertenece a la persona que envió la carta y que sufre problemas psiquiátricos, afirmó una fuente cercana al caso, que solicitó mantener el anonimato, a la AFP.
Un equipo de 70 personas se encarga de controlar y examinar los aproximadamente 1000 a 1500 correos electrónicos y cartas que se envían al presidente francés a diario. La presidencia francesa no ha realizado ninguna declaración sobre el incidente.
Francia moviliza a 45.000 policías y gendarmes en su día nacional para evitar altercados Por otro lado, el gobierno francés ha anunciado que desplegará a 45.000 agentes de policía y gendarmes durante su fiesta nacional, el viernes 14 de julio, debido al riesgo de incidentes, después de varias noches de disturbios tras la muerte de un joven por disparos de la policía.
«Si se producen disturbios, intervendremos con determinación máxima», advirtió Macron durante una conferencia de prensa en Vilna, Lituania, tras participar en una cumbre de la OTAN.
Desde la noche del 13 de julio, cuando se celebran los tradicionales bailes populares en las estaciones de bomberos, hasta la mañana del 15, miles de agentes de policía, gendarmes, agentes de seguridad y bomberos serán movilizados, según las autoridades.
Este «dispositivo excepcional» representa la mayor movilización registrada durante los nueve días de violencia urbana, e incluirá helicópteros y vehículos blindados, según anunció el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
En París, donde está programado un concierto y los tradicionales fuegos artificiales cerca de la Torre Eiffel, así como en los suburbios, se desplegarán 10.000 agentes de seguridad.
Darmanin especificó que se dará la orden de detener sistemáticamente a aquellos que «quieran arruinar estas noches de celebración» y anticipó que se asegurará la prohibición de la venta de cohetes, después de la incautación de 150.000 unidades desde el 27 de junio.
Estos fuegos artificiales, que normalmente se venden libremente en Francia, han sido utilizados durante años para atacar a las fuerzas del orden o a edificios, como sucedió durante los recientes disturbios.
A finales de junio, las protestas por la muerte de Nahel, de 17 años, a manos de la policía durante un control de tráfico, derivaron en incendios de automóviles y edificios, así como en saqueos de tiendas.
Los festejos del 14 de julio han sido escenario de disturbios durante años en Francia. En 2022, se detuvo a 807 personas, se quemaron 749 automóviles y 55 agentes de seguridad resultaron heridos, según recordó el ministro. Varios municipios, especialmente en la región de París, han decidido cancelar sus espectáculos pirotécnicos o la totalidad de las celebraciones para evitar nuevos disturbios. También se reducirá el servicio de tranvías y autobuses.
LA
