El regreso de Macri al país la próxima semana tras su viaje por Centroamérica y Europa y tiene la intención de sumarse a la campaña en Buenos Aires para respaldar a su primo en las PASO por la Jefatura de Gobierno. Sin embargo, mantendrá equidistancia entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, sin tomar partido por ninguno y respetando la postura que adoptó ante la fuerte disputa en el PRO: será imparcial, pero no neutral.
Aunque es claro que se siente más cercano a Bullrich debido a su temperamento, el ex presidente ha restablecido la comunicación con Larreta. Fuentes cercanas a él revelaron a Infobae que, además de sus compromisos con la Fundación FIFA, su viaje al extranjero fue acordado con el jefe de Gobierno para mantener distancia de la interna presidencial y evitar cualquier interferencia.
De acuerdo con esta versión, no fue casual que el fundador del PRO decidiera ausentarse del país durante casi un mes después de que el alcalde porteño aceptara reducir sus candidatos a jefe de Gobierno para dejar a Jorge Macri como único candidato del partido en la disputa con Martín Lousteau, del partido radical. Este supuesto acuerdo no fue objetado por Bullrich, ya que también le convenía la ausencia de Macri para tener mayor autonomía política y evitar que su figura quedara tan vinculada al ex presidente.
El ex jefe de Estado partió el 6 de este mes a Belice para ofrecer una charla y luego viajó a Europa, donde llevó a cabo diversas actividades como presidente ejecutivo de la Fundación FIFA. No obstante, su agenda laboral no justificaba un viaje tan prolongado, por lo que en el macrismo sugieren que hubo una decisión táctica de retirarse y apartarse de la escena política local.
A pesar de ello, Macri se mantiene en contacto telefónico permanente con sus colaboradores y está al tanto de cada movimiento en la campaña a nivel nacional y en diferentes provincias. Por ejemplo, en Santa Fe, ha brindado un fuerte respaldo a la candidatura de la radical Carolina Losada, a quien apoyó con su presencia en actividades de campaña, y también a través de su compañero de fórmula: Federico Angelini, presidente del PRO y diputado nacional santafesino, quien es uno de sus dirigentes de confianza. Asimismo, ha sumado a su vocero Gustavo Gómez Repetto para ayudar a Losada en temas de prensa.
A pesar del tropiezo de sus candidatos en las PASO de Santa Fe, donde fueron derrotados por Maximiliano Pullaro, del partido radical afín a Larreta, Macri felicitó desde Twitter a los ganadores de las primarias provinciales y resaltó la necesidad de trabajar unidos para asegurar el triunfo sobre el kirchnerismo. También expresó su reconocimiento a Caro Losada por su esfuerzo.
El ex presidente respaldó explícitamente a Losada, aunque se mantuvo alejado de las duras acusaciones de la precandidata contra Pullaro, a quien señaló por sus supuestos vínculos con el narcotráfico. Esa agresiva campaña habría sido uno de los factores que restaron votos a la senadora de la UCR, y el propio Macri no estuvo de acuerdo en llevar la disputa a ese nivel. «Sin agravios en ninguna interna» es el lema que defiende el ex mandatario ante sus dirigentes.
Macri dejó entrever que no compartía la dura estrategia de campaña de Losada cuando viajó el 30 de junio pasado a Santa Fe para apoyar a la precandidata a gobernadora. «Todos saben, en Santa Fe y a nivel nacional, que el día después hay que trabajar, y creo que todos van a llevar la competencia con mucha altura», afirmó a los periodistas locales.
En esos días, Larreta reavivó la disputa interna entre opositores al declarar que Bullrich propone un «mensaje fuerte que no funcionó en la Argentina» y lo relacionó con Macri. Bullrich le respondió enérgicamente, al igual que otros líderes del PRO, pero Macri se mantuvo en silencio, al menos públicamente. El jefe de Gobierno habló por teléfono con el ex presidente sobre esa controversia y luego compensó sus declaraciones con elogios a medidas tomadas durante el gobierno de Cambiemos, como el convenio de los petroleros en Neuquén por Vaca Muerta. Lo afirmó durante el programa de Carlos Pagni, a quien le aclaró: «Con Macri estoy en la situación en la que estoy. Tengo mi posición, la expreso claramente y voy por el cambio y la Argentina de buscar mayoría para hechos y resultados. No creo en la confrontación. Tuve diferencias con él, pero parte de tener una buena relación es saber administrar diferencias».
Ahora, Macri está enfocado en el triunfo de Rodrigo de Loredo en las elecciones a intendente de Córdoba que se realizarán el próximo Domingo. En este punto, al menos, está de acuerdo con Larreta y, obviamente, con Patricia Bullrich, ya que podrían coincidir en la capital cordobesa si el candidato de JxC resulta ganador, y se está negociando discretamente una foto de unidad para reducir las tensiones.
Cuando aterrice en Buenos Aires, el ex mandatario se reunirá con algunos de sus principales colaboradores y tiene previsto compartir actividades de campaña con Jorge Macri para contribuir a que el PRO mantenga su bastión electoral. ¿Lo hará asociado con Rodríguez Larreta? Nadie lo considera posible. Aún no está clara su agenda, pero Macri también buscará ratificar su respaldo a Ignacio «Nacho» Torres, el candidato a gobernador de JxC en Chubut, a quien también apoyan Larreta y Bullrich, en los comicios del 30 de Julio. Allí, la coalición opositora podría lograr otro éxito electoral y romper el dominio que el peronismo ha mantenido en la provincia durante los últimos 20 años.
¿Qué hará Macri tras las PASO del 13 de Agosto? Quienes lo frecuentan aseguran que quiere asumir un rol de contención entre Larreta y Bullrich para evitar que el resultado termine fracturando al espacio. “Está obsesionado con la unidad para vencer al kirchnerismo. Hoy, sólo le interesa eso”, aseguran.
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