El continente blanco en peligro. El continente helado se encuentra en estado de alerta debido a la pérdida histórica de hielo, ya que no logró recuperar lo que perdió durante el verano pasado.
La preocupación por el fenómeno del cambio climático aumenta en todo el mundo. Mientras que el hemisferio norte del planeta experimenta una ola de calor sin precedentes y el sur atraviesa un invierno con temperaturas más elevadas de lo habitual, en la Antártida se desprendió una cantidad de hielo marino equivalente al tamaño de la Argentina.
Este suceso ha dejado perplejos a los expertos, ya que el hielo antártico generalmente disminuye a su menor tamaño en el mes de febrero, para luego recuperarse durante la temporada invernal, aunque esto no ha ocurrido hasta el momento. El dato que más inquieta a la comunidad científica es que el continente blanco se encuentra en su nivel más bajo para esta época del año en los últimos 45 años, desde que comenzaron a realizarse estudios al respecto.
Según información del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC), la superficie de hielo registrada está 1,6 millones Km2 por debajo del récord anterior, establecido en el invierno de 2022, que fue de 2,1 millones. De esta manera, la extensión afectada se acerca a la superficie del territorio de la Argentina, que es de 2,7 millones Km2
«El sistema antártico siempre ha sido muy variable», declaró Ted Scambos, glaciólogo de la Universidad de Colorado Boulder, en una entrevista con CNN. «Sin embargo, este nivel (actual) de variación es tan extremo que algo radical ha cambiado en los últimos dos años, pero especialmente este año, en comparación con todos los años anteriores desde hace al menos 45 años».
«Las temperaturas oceánicas más cálidas al norte del límite del océano Antártico, que se mezclan con el agua que normalmente está algo aislada del resto de los océanos del mundo, también forman parte de esta idea de cómo explicar este fenómeno», señaló Scambos.
El glaciólogo también indicó que lo que está ocurriendo en la actualidad podría no ser un hecho aislado para la Antártida. «Es más probable que no veamos que el sistema antártico se recupere como lo hizo, digamos, hace 15 años, durante un período muy largo en el futuro, y posiblemente ‘nunca'».
La comunidad científica advierte sobre la elevada tasa de deshielo desde 2016, lo que genera temores de que esta tendencia se consolide, dado que el fenómeno podría constituir un grave problema debido a su contribución al calentamiento global.
El continente blanco contiene el 90% del hielo mundial, por lo que los efectos negativos sobre su superficie son motivo de preocupación en todo el planeta. En este sentido, para comprender la magnitud del hielo de la Antártida, basta con señalar que, en caso de que se derritiera completamente, algunas proyecciones indican que los mares aumentarían más de 60 metros.
La gigantesca capa que cubre el continente blanco, denominada «manto de hielo» (ice sheet), requiere miles de años para formarse debido a la acumulación y compactación de nieve. Además, parte de este manto se extiende sobre el océano Antártico y se conoce como «plataforma de hielo flotante».
LA
