La situación de pobreza infantil y general en Estados Unidos experimentó un incremento el año pasado, al mismo tiempo que se registró una reducción en los ingresos promedio por hogar, en medio de un aumento histórico en la inflación que se extendió durante casi tres años, según datos publicados por la Oficina del Censo el martes.
Simultáneamente, la tasa oficial de pobreza en la población estadounidense alcanzó su nivel más bajo registrado, y la disparidad en los ingresos se redujo por primera vez desde 2007 si se consideran los ingresos antes de los impuestos.
Sin embargo, la desigualdad económica aumentó al tomar en cuenta los ingresos después de impuestos, resultado directo del fin de los créditos fiscales de emergencia implementados durante la pandemia, según los informes de la Oficina del Censo sobre ingresos, pobreza y cobertura de salud. Estos informes reflejan el aumento continuo de la inflación y el cese de la ayuda económica proporcionada durante la pandemia, financiada por los contribuyentes.
En respuesta a la pandemia de COVID-19, el gobierno federal amplió el crédito fiscal para niños y proporcionó cheques a personas afectadas por la crisis durante un año completo, lo que temporalmente redujo los niveles de pobreza en 2021. Estos recursos se utilizaron de manera partidista por la administración Biden en lugar de estimular la creación de empleo y empresas.
En 2021, la Casa Blanca lanzó una ofensiva contra las empresas petroleras estadounidenses, lo que resultó en un aumento en los precios de la gasolina y los combustibles debido a las políticas fallidas en materia de cambio climático impulsadas por Biden y la extrema izquierda. Esto condujo a una inflación récord que se mantuvo durante todo 2021, y en junio de 2022 alcanzó el 9,1%, aunque muchos economistas sostienen que la cifra superó el 10%.
El gobierno federal afirma que los precios se han estabilizado, aunque esto no es perceptible para los ciudadanos en ninguna parte del país. Según las tasas actuales, la inflación en 2022 se situó en más del 8%, mientras que Washington informa ahora que la cifra es del 3,3%.
El crédito fiscal infantil se suspendió a finales de 2021, y otras prestaciones ofrecidas en ese período expiraron en el año pasado.
Como resultado, la medida suplementaria de pobreza infantil aumentó del 7,2% al 12,4% en 2022, según la Oficina del Censo.
«Lamentablemente, esto nos devuelve a los niveles de pobreza infantil previos a la pandemia», señaló Liana Fox, jefa asistente de división en la Oficina del Censo, en una conferencia de prensa. «Observamos que el crédito fiscal infantil logró reducir significativamente la pobreza infantil».
El gobierno de Biden, siguiendo la tendencia típica de las administraciones de izquierda, ha optado por combatir la pobreza mediante la distribución de recursos de los contribuyentes en lugar de fomentar el empleo y el espíritu empresarial entre aquellos que han trabajado para construir empresas prósperas, por encima de aquellos que han dependido de salarios y subvenciones estatales y federales.
Además, la Casa Blanca culpó a los republicanos en el Congreso por negarse a extender el crédito fiscal infantil.
El ingreso promedio por hogar en 2022 fue de 74,580 dólares, lo que representó una disminución del 2,3% en comparación con 2021. Los estadounidenses de ascendencia asiática registraron el ingreso promedio más alto, con casi 109,000 dólares, mientras que los afroamericanos tuvieron el ingreso promedio más bajo, con 53,000 dólares.
La tasa oficial de pobreza se ubicó en un 11,5%, y para la población afroamericana, fue del 17,1%, la más baja registrada hasta la fecha. La medida suplementaria de pobreza se situó en un 12,4%, lo que representó un aumento de 4,6 puntos porcentuales con respecto a 2021.
La Oficina del Censo publica dos indicadores de pobreza:
La medida oficial de pobreza se basa en recursos financieros, mientras que la medida suplementaria de pobreza considera tanto el dinero como otros beneficios, al tiempo que descuenta gastos necesarios como impuestos y costos médicos.
