El hermoso estado de Florida es renombrado por sus atractivos turísticos, oportunidades laborales y opciones de entretenimiento, pero, lamentablemente, su récord de tráfico y accidentes en carretera deja mucho que desear.
Según los datos de la firma McQuaid& Douglas, en 2022 se registraron un total alarmante de 381,156 incidentes viales en Florida. La mayoría de estos sucesos tuvo lugar en áreas altamente urbanizadas, donde la densidad de tráfico es elevada.
La ciudad de Miami-Dade encabeza esta lista, con un total de 61,319 casos de accidentes en 2022. A pesar de que la cifra de muertes en comparación con el año 2021 disminuyó, los expertos señalan un aumento constante en estos índices año tras año.
Aunque no proporcionamos datos específicos, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) informa que en 2022 se registraron 3,411 muertes en el estado del Sol. Esto representa una mejora con respecto a las 3,741 muertes informadas en 2021, como informa el Diario Las Américas.
Un estudio reciente realizado por INRIX Inc., una empresa líder en análisis de movilidad, confirma que la ciudad de Miami es una de las más congestionadas en todo el mundo. ¿Podría Miami tener el peor tráfico a nivel mundial?
Este estudio señala que el tráfico en Miami aumentó en un asombroso 30% de 2021 a 2022, colocándola en la octava posición en la lista de las ciudades más congestionadas a nivel global.
INRIX Inc. realizó su análisis entre los años 2021 y 2022, cuando muchos gobiernos flexibilizaron las restricciones de movilidad impuestas debido a la pandemia de Covid-19.
Este cambio resultó en un aumento significativo de la congestión en carreteras a nivel internacional, en comparación con Reino Unido, donde la congestión solamente aumentó un 5% en Londres. El incremento fue aún más marcado en 10 ciudades líderes, incluyendo Chicago (49%), Boston (72%) y Nueva York (15%).
La compañía también informa que los conductores en Miami perdieron un promedio de 105 horas atrapados en el tráfico en 2022. En términos de dinero, esto se traduce en una pérdida sustancial debido al gasto en combustible y tiempo perdido en la carretera.
«En Miami, por ejemplo, el conductor típico perdió $1,700 debido a la congestión del tráfico solo en tiempo», declaró Bob Pishue, analista de tráfico de INRIX para NBC.
Estudios como estos son fundamentales para que los gobiernos y las ciudades de todo el mundo midan su progreso y busquen mejorar la movilidad urbana.
La importancia de evaluar y rastrear el impacto de las inversiones en iniciativas para reducir la congestión en las carreteras no puede subestimarse. Además, es esencial recordar que, más allá del tiempo y dinero perdido, la congestión vial conlleva irritación, pérdida de reuniones y muchas horas laborales desperdiciadas.
