El secreto de la planta. De hojas esmeraldas, redondeadas y relucientes, es idónea para embellecer el hogar. Puede florecer y aclimatarse a una amplia variedad de entornos y circunstancias.
La zamioculca es una planta semisuculenta que se asocia con su «habilidad» para atraer riqueza. Es ideal para neófitos en el universo de la jardinería debido a los pocos cuidados que requiere.
También conocida como «plantas ZZ» (por su denominación científica: Zamioculcas zamiifolia), se destacan por sus pequeñas hojas verdes, carnosas y resplandecientes, con gran potencial ornamental, y por su fortaleza, ya que pueden prosperar y amoldarse a una amplia gama de entornos y condiciones.
Según la Revista AD, el matiz de sus hojas es similar al del billete estadounidense, por lo que su presencia en la vivienda podría influir positivamente en la economía.
En tanto, todas las partes de la zamioculca son tóxicas, por lo que su ingestión por seres humanos o mascotas puede provocar diversos síntomas, como irritación bucal, náuseas y dificultad al tragar.
¿Dónde se sugiere ubicar la zamioculca en el domicilio? La correcta colocación de este tipo de planta en la casa, de acuerdo con especialistas, puede neutralizar la entrada de energías desfavorables. En este sentido, para atraer lo benévolo, se recomienda situarlas en el este y el noreste del hogar, con la intención de potenciar su significado espiritual.
¿Qué atenciones requiere la zamioculca? Esta planta de desarrollo pausado (puede tardar entre 3 y 5 años en madurar por completo) puede aclimatarse a lugares con escasa iluminación natural, aunque prefiere áreas bien iluminadas, siempre y cuando la luz sea difusa. En lo que respecta a la temperatura, lo óptimo es que se encuentre entre 15°C y 30°C.
Por otro lado, al ser una semisuculenta, es crucial evitar el exceso de riego. La clave es esperar a que el sustrato se seque entre riego y riego y evitar el encharcamiento. Si notas la aparición de hojas amarillentas que caen, es señal de que estás proporcionando demasiada agua.
Finalmente, es importante destacar que la zamioculca no se poda, aunque, si algunas hojas se secan, lo más apropiado es retirarlas para evitar que afecten al resto de la planta.
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