El exmandatario Mauricio Macri ha manifestado una visión contundente sobre la situación que enfrenta Javier Milei al asumir responsabilidades políticas, comparándola con la que él mismo confrontó al suceder a Cristina Kirchner en 2015.
Durante una entrevista con TN, Macri describió la herencia actual como «varias veces peor» que la de su propio mandato, haciendo énfasis en las complejidades incrementadas por las políticas del gobierno de Alberto Fernández y las decisiones económicas tomadas por el ministro Massa.
Macri señaló la gravedad de las restricciones cambiarias actuales y el desmantelamiento de lo que calificó como un sistema «extorsivo y mafioso», subrayando la ardua labor que espera a Milei.
A su vez, recordó su mandato como uno de cambio moral y político, contrastándolo con el respaldo popular que Milei ha obtenido, lo cual, según Macri, refleja un mandato claro de la sociedad para reformas profundas.
Al referirse a la respuesta del kirchnerismo y potenciales ataques, Macri advirtió que cualquier acción violenta encontraría una sociedad más preparada para defender la democracia.
Resaltó, además, la descomposición del gobierno actual y enfatizó la importancia de la verdad y la confianza en la construcción de una sociedad próspera, criticando las innovaciones negativas históricas de Argentina y promoviendo el apoyo a las reformas estructurales propuestas por Milei.
Haciendo referencia al peronismo y su capacidad de respuesta tras el «golpe» recibido, Macri sugirió que la cooperación de los gobernadores peronistas sería esencial en este nuevo capítulo político.
Además, apuntó a una nueva etapa para «Juntos por el Cambio», marcada por la necesidad de una definición ideológica más clara, y reconoció que el PRO había perdido parte de su color revolucionario en busca de consenso político.
Macri concluyó abordando el futuro inmediato con pragmatismo, reconociendo los desafíos económicos a corto plazo y la necesidad de un ajuste fiscal considerable, además de resolver la problemática de las leliqs. Finalmente, proyectó una visión optimista para 2024, anticipando una recuperación económica basada en la agroindustria y la energía, siempre y cuando se realicen los ajustes necesarios para liberar el potencial productivo del país.
