Venezuela amenaza con represalias y advirtió que responderá de manera contundente al traslado del avión que estaba retenido en Ezeiza hacia Estados Unidos. El gobierno venezolano afirmó que utilizará todos los recursos disponibles para dar una réplica directa y proporcionada a lo que considera un «robo descarado». Se trata del Boeing 747-300 con número de registro YV3531 de la aerolínea de carga venezolana Emtrasur Cargo.
El gobierno de Venezuela reiteró su posición este lunes ante el traslado del avión desde Buenos Aires a Estados Unidos, indicando que dará una «respuesta contundente». El Departamento de Justicia estadounidense informó que la aeronave de fabricación estadounidense ya llegó a la Florida y será desechada.
Luego de conocerse la salida del avión de Buenos Aires, el gobierno de Nicolás Maduro emitió un comunicado en el que afirmó que Venezuela, como país libre y soberano, responderá de manera contundente, directa y proporcionada a este «ataque». Se comprometió a utilizar todos los recursos disponibles en el marco de la Constitución nacional, la diplomacia y el Derecho Internacional.
En el comunicado, difundido por el canciller venezolano, Yván Gil, Caracas denunció el traslado como la consumación de un «robo descarado» resultado de la «confabulación» entre Washington y Buenos Aires, quienes, según el gobierno venezolano, violaron de manera artera todas las normas que regulan la aeronáutica civil.
Además, el gobierno venezolano considera este acto como parte de una «vergonzosa operación de rapacería» que se suma a las «agresiones delictivas» ejecutadas por Estados Unidos, incluyendo el secuestro de activos y la imposición de más de 930 sanciones ilegales.
Venezuela reafirmó su compromiso de emprender todas las acciones necesarias para restablecer la justicia y lograr la restitución de la aeronave a su legítimo propietario. El Departamento de Justicia estadounidense informó que la aeronave fue «devuelta con éxito» para su entrega a las autoridades. El Boeing 747 llegó al distrito sur de Florida desde Buenos Aires este lunes.
Cabe destacar que la aeronave, originalmente propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente perteneciente a Emtrasur Cargo, filial de la estatal venezolana Conviasa, está sujeta a sanciones por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. El avión llegó a Argentina en junio de 2022 con una tripulación sospechosa de espionaje, siendo retenida inicialmente por la justicia argentina y posteriormente liberada por falta de pruebas en el delito de financiación de actividades terroristas. La orden de decomiso del avión por parte de la justicia argentina respondió a una solicitud de la Corte del Distrito de Columbia de Estados Unidos, que investigaba posibles vínculos del aparato con el terrorismo internacional.
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