El alcalde de Miami Beach, Steve Meiner, anunció un conjunto de estrategias rigurosas para mitigar los incidentes de vandalismo durante el periodo de vacaciones de primavera en la metrópoli. En un esfuerzo por preservar el orden durante este tiempo de alta afluencia turística, Meiner detalló un plan que impone restricciones severas contra las actividades delictivas.
«Invitamos a todos a disfrutar de lo que nuestra ciudad ofrece, siempre y cuando se mantengan dentro de los límites del respeto y la legalidad», subrayó Meiner. De acuerdo con su declaración del jueves 15 de febrero, se anticipa que las medidas se intensifiquen durante los fines de semana de marzo, periodos que tradicionalmente atraen a un mayor número de visitantes.
Entre las acciones específicas, se limitará el acceso a Ocean Drive, implementando puntos de control policial para la detección de sustancias ilícitas y armas.
En un movimiento adicional para disuadir la conducta inapropiada, los comercios que distribuyen bebidas alcohólicas finalizarán sus operaciones a las 20:00 horas.
Durante estas jornadas clave, el estacionamiento en South Beach tendrá un costo de 30 dólares, incrementándose hasta 100 dólares durante los fines de semana. Asimismo, se impondrá una prohibición de estacionamiento para vehículos de no residentes entre las 18:00 horas y las 7:00 horas del día siguiente.
La fuerza policial llevará a cabo revisiones de DUI en los accesos a South Beach y establecerá un sistema de videovigilancia avanzado, equipado con reconocimiento de matrículas vehiculares.
Para facilitar el transporte en esta área turística, se dispondrá de un servicio de tranvía gratuito que operará entre el 8 y el 15 de marzo, promoviendo así una alternativa de movilidad para los visitantes.
El alcalde Meiner enfatizó la importancia de un comportamiento cívico: «Disfruten de nuestra hospitalidad, pero no toleraremos desmanes. Estamos decididos a mantener el orden». Con estas medidas, el gobierno de Miami Beach busca asegurar una experiencia segura y placentera para todos durante las vacaciones de primavera, subrayando una política de tolerancia cero hacia el desorden.
