Amalia Granata habla sin filtros. La diputada Amalia Granata se refirió a las mujeres que acusaron en el pasado al director Roberto Pettinato por abuso
El director Roberto Pettinato fue denunciado por acoso sexual por parte de varias mujeres que trabajaron con él en distintos programas de radio y televisión, en hechos ocurridos hace algunos años. En los últimos días, el tema ha vuelto a llamar la atención después de los comentarios realizados por Amalia Granata, quien compartió sus experiencias durante su participación en el programa «Un mundo perfecto», uno de los programas liderados por el exintegrante de Sumo.
Durante su participación en el programa radial «¿Y ahora quién podrá ayudarnos?», liderado por Ernesto Tenembaum y con la colaboración de Tamara, hija de Pettinato, la diputada recordó su período de trabajo con el conductor. Enfatizó cómo esta etapa marcó un avance significativo en su carrera y expresó su satisfacción con el papel que desempeñaba en ese momento. A pesar de la tendencia a mostrar el cuerpo en pantalla, Granata afirmó que no se sintió cosificada.
En la entrevista reproducida en LAM (América), Granata resaltó la buena relación que mantenía con Roberto, respaldada por Tamara, a diferencia de otras mujeres que habían pasado por el ciclo. Comentó sobre las experiencias de aquellas que no congeniaban con el conductor, destacando que cuando se sabe llevar, la interacción con Pettinato es divertida y agradable. Además, mencionó que algunas mujeres se sentían acosadas y ofendidas, aclarando que ella había presenciado situaciones inapropiadas.
En ese contexto, Granata apareció en LAM (América), donde, después de comentar sus declaraciones en Radio con Vos, destacó: «Quizás los sonidos que escuchábamos no eran de disfrute. Es posible. Percibía sonidos de dos personas que experimentaban placer», indicó, aludiendo a las mujeres que más tarde acusaron al conductor sin mencionar nombres.
En el transcurso del programa, se mencionaron a Josefina Pouso, Karina Mazzocco y Martina Soto Pose como posibles involucradas, hasta que Granata se dirigió directamente a Fernanda Iglesias, panelista habitual del programa, quien previamente había denunciado al conductor. «Tú tuviste una relación con Roberto, hubo un acercamiento entre ustedes», afirmó la diputada, una afirmación que fue negada por la periodista. «Yo fui acosada por Roberto, ingresaba a mi camerino como si fuera una violación. Quiero decírtelo de frente», aseguró Iglesias.
Al negar las insinuaciones de una relación consensuada, la periodista hizo hincapié en la naturaleza no deseada de los avances de Roberto, describiendo cómo invadía su espacio personal de manera agresiva. Esta situación llevó a Iglesias a invitar a su pareja a acompañarla para sentirse más segura.
Más adelante, Iglesias mencionó otro programa que compartió con el exsaxofonista de Sumo, al que se había referido la invitada: «En Un mundo perfecto, donde él se comportó de manera inapropiada frente a mí en el camerino, comencé a pedirle a mi novio que me acompañara». Ante la consternación de sus colegas de panel, Iglesias reflexionó: «Lo peor de todo es que no me daba cuenta de que estaba siendo acosada; pensaba que era lo que debía ocurrir en la televisión. Y cuando me di cuenta, después de que Thelma Fardin contara su experiencia, lloré durante tres días seguidos».
A partir de esta situación, se sumaron diversas opiniones a favor y en contra de las denunciantes, y en este punto, Granata expresó nuevamente su postura, esta vez en su cuenta de X (ex Twitter): «Saludos, aquí la maléfica e insensible. Lamento sinceramente las dificultades que enfrentaron algunas colegas que presuntamente fueron abusadas y acosadas en la industria», comenzó escribiendo la diputada, y continuó: «Desde el afecto, les sugiero que, con la misma determinación con la que se exponen en televisión para relatar tales atrocidades, encuentren el coraje de hacerlo también ante la Justicia, que es la entidad capaz de proporcionarles una respuesta para aliviar su sufrimiento.
LA