La tirante relación de Javier Milei con los medios: El candidato presidencial de Libertad Avanza, Javier Milei, acumula, al menos, 20 incidentes y agresiones hacia periodistas y medios desde que ingresó a la política como diputado nacional en 2021.
La Academia Nacional de Periodismo, ADEPA (que agrupa a editores de todo el país) y FOPEA (con más de 600 periodistas afiliados), entre otras organizaciones periodísticas, han expresado su inquietud por los insultos y juicios del candidato libertario contra los periodistas y se preocupan por cómo sería su relación con los medios si llegara a la presidencia.
Estos ataques varían desde insultos y amenazas hasta litigios civiles, entre otras formas de presión, como lo documenta el relator para la Libertad de Expresión de las Naciones Unidas. Ningún otro político ha registrado esta cantidad de incidentes en tan poco tiempo, aunque Cristina Kirchner lo haya superado después de 12 años en el poder como presidenta o vicepresidenta.
La periodista y candidata a diputada nacional por Libertad Avanza, Marcela Pagano, defendió ante Clarín el estilo de comunicación de Milei durante la campaña y afirmó que «cuando se refiere a periodistas ensobrados, se dirige a un grupo de operadores que él conoce, no a todos los periodistas».
No es la primera vez que el legislador muestra actitudes similares hacia los periodistas. En 2018, calificó de «burra» a la colega salteña Teresita Frías (del sitio «InfoSalta»), pero en ese caso la justicia le ordenó someterse a una evaluación psicológica y terminó pidiendo disculpas.
En el libro «El Loco» de Juan González se enumeraron otras descalificaciones dirigidas a periodistas:
- A Carolina Perín le dijo que tenía que «introducirse lo políticamente en el trasero».
- A Carlos Gabetta, ex director de Le Monde Diplomatique, le llamó «viejo acabado».
- A Claudio Zlotnik le trató de «bruto ignorante, voy a arrastrar tu cara por el suelo».
- A Clara Salguero le advirtió que «te voy a humillar públicamente, dices mentiras y tonterías».
- Al periodista K Diego Brancattelli le dijo «eres un burro».
El año pasado, Milei inició demandas civiles contra los periodistas Débora Plager, Pablo Duggan, Fabián Doman, Paulo Vilouta y Martín Candalaft, reclamando una indemnización millonaria por daños y perjuicios basados en opiniones y críticas sobre su estilo autoritario.
Pagano explicó a Clarín que «Milei está muy molesto con periodistas que se entrometen en su vida privada y difunden calumnias sobre su relación con su hermana, sus padres y sus perros».
En Marzo, durante una entrevista en TN, la periodista Jesica Bossi le preguntó sobre la posición de su entonces candidato a gobernador de Tucumán, Ricardo Bussi, a favor de impulsar la libre portación de armas. En lugar de responder, Milei acusó a Bossi de estar a favor de los delincuentes y la confrontó en un tono agresivo. Esta actitud generó repudio por parte del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA).
Esta actitud también ha llevado a que los seguidores de Milei en las redes sociales aumenten los insultos contra los periodistas, lo que ha resultado en un fenómeno de autocensura en ciertos sectores del periodismo.
La candidata Pagano afirmó que «no fue un ataque personal contra Bossi, sino contra aquellos que promueven la cultura del garantismo de Zaffaroni. Milei cree que algunos periodistas han contribuido a instaurar la creencia de que los delincuentes también son víctimas».
En Mayo pasado, Milei intentó imponer condiciones a La Gaceta de Tucumán para conceder una entrevista, como la prohibición de hacer preguntas sobre la venta de órganos o la portación de armas. El diario se negó, y FOPEA, presidido por Paula Moreno, rechazó los intentos de condicionar al precandidato presidencial.
En Julio, Milei atacó a periodistas de La Nación que comentaron denuncias sobre la supuesta «venta de candidaturas», acusándolos de ser «periodistas ensobrados». ADEPA salió en defensa de los profesionales de la prensa.
Milei también criticó la distribución de la publicidad oficial, afirmando que mientras exista, la prensa independiente está en peligro. El 18 de Julio, durante el acto por el atentado contra la AMIA, un grupo de familiares de las víctimas increpó a Milei porque se negó a firmar un proyecto para declarar ese día como jornada de homenaje a las 85 víctimas. Luego, acusó a la periodista de Clarín Natasha Niebieskikwiat de participar en una supuesta operación en su contra organizada por Patricia Bullrich.
El 13 de Agosto, tras su victoria en las PASO, Milei y sus seguidores usaron «términos calumniosos» contra periodistas. La Academia Nacional de Periodismo expresó su preocupación por las referencias insultantes del candidato libertario hacia los periodistas críticos.
Pagano afirmó que «en su momento, Milei distinguirá públicamente entre periodistas honestos y ensobrados. Ahora, es un mensaje dirigido a periodistas que él sabe que reciben sobornos para llevar a cabo operaciones políticas. En realidad, no son periodistas, son operadores».
El 3 de Septiembre, la periodista de La Nación Laura Serra solicitó a Milei expandir conceptos de un discurso que había pronunciado en la Cámara de Diputados, a lo que el diputado le respondió que tomara «literalmente» sus expresiones en el recinto. «Y no las distorsiones, como hacen siempre en La Nación», añadió. Sorprendida, Serra le cuestionó por qué le formulaba ese comentario hostil. Luego, el diputado publicó una imagen junto a su colega de bancada Victoria Villarruel y afirmó: «Después de eso, la periodista de La Nación, ante mi negativa a declarar, me golpeó en mi brazo derecho en un claro acto de acoso y provocación».
El 16 de Setiembre, el presentador de TN Diego Sehinkman reveló que Milei le comunicó que no participaría en el programa «Solo una vuelta más» porque no estaba de acuerdo con la lista de invitados, como si quisiera ejercer el papel de editor periodístico. Milei sostuvo que se trataba de «una trampa» periodística.
Ese día estaban programados para participar en el programa el politólogo Andrés Malamud, el candidato a vicepresidente de Bullrich, Luis Petri, y el filósofo Santiago Kovadloff, quien también forma parte de los equipos de la candidata presidencial de Juntos por el Cambio. Un candidato tiene el derecho de aceptar o rechazar una invitación periodística, pero no de intentar influir en la elección de los demás invitados.
El Viernes 22 de Septiembre, Milei presionó a Facundo Pastor en los pasillos de América TV cuando le expresó: «Si llego a Presidente, tú no trabajarás más», según denunció el periodista.
Para Silvana Giudice, ex presidenta de la comisión de Libertad de Expresión y directora de la fundación LED, «cada día surgen más incidentes de intolerancia hacia periodistas por parte del candidato Milei. Nada justifica la agresión, aunque la información o la crítica puedan resultar ofensivas; ese es el papel de la prensa».
En su estilo de comunicación, por otro lado, Milei no ofrece ruedas de prensa, que representan la forma más democrática de comunicarse con la población. «No es el enfoque de Javier. Solía ser el de Rodríguez Larreta. Él se comunica directamente con sus votantes sin intermediarios», comentó Pagano, aunque aclaró que si gana las elecciones, habrá conferencias ofrecidas por sus ministros.
Pagano mencionó que Milei «también se queja porque algunos periodistas convierten las entrevistas en un enfrentamiento de egos y no le permiten explicar sus planes. Los 30 segundos de televisión, que son útiles para el índice de audiencia, no son suficientes».
Por un lado, Milei utiliza consciente o inconscientemente muy bien la técnica del «clic provocativo», que consiste en impactar inicialmente y luego presentar su posición. Por otro lado, existen periodistas que aceptan sus condiciones para las entrevistas porque el candidato libertario, como nuevo fenómeno de comunicación, genera audiencia.
El candidato está al borde de caer en la tentación de utilizar la «maquinaria de desacreditación» que creó Cristina Kirchner, según afirma el profesor de periodismo Fernando Ruiz, en contra de los periodistas críticos, a pesar de estar en las antípodas ideológicas de la vicepresidente.
La ex presidente se aprovechó de la disminución de la imagen positiva de los medios de comunicación, que se encuentra en un 21%, y Milei podría seguir el mismo camino si no se da cuenta de que no se trata solo de promover la libertad de expresión y citar a Juan Bautista Alberdi, sino de crear las condiciones para que los periodistas pregunten, escriban y opinen con total libertad.
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