La Prefectura Naval detuvo a los cuatro miembros de la organización, en tanto que incautó 12 mil dosis de cocaína y marihuana.
El operativo comenzó a raíz de uno de los patrullajes que las fuerzas federales realizan a diario en la provincia de Buenos Aires para prevenir y combatir los delitos complejos. Efectivos de la Prefectura Naval Argentina detectaron a dos personas que habían adquirido estupefacientes en la localidad de Virrey del Pino. Frente a ello, comenzaron a investigar y acumularon las pruebas necesarias para desarticular a una peligrosa organización de narcotraficantes: la “Banda del Gran Hermano” había montado un sistema de video vigilancia para monitorear los búnkers donde acopiaban 12 mil dosis de cocaína y marihuana.
“Para nosotros es muy importante la inteligencia criminal porque somos consciente de que nuestro trabajo recién empieza cuando se decomisan sustancias ilegales. Para sacar la droga de los barrios es necesario desbaratar todo el circuito de las bandas, desde el momento en que se hacen de los narcóticos hasta que los comercializan”, afirmó la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
El personal de la Prefectura Naval –institución que comanda Eduardo Scarzello- inició una pesquisa luego de descubrir maniobras ilegales en el marco de los patrullajes preventivos que se realizan día a día en el marco del programa “Argentina sin Narcotráfico”. Así fue que se acumularon las pruebas necesarias para que el juez de Garantías N° 3 del Departamento Judicial de La Matanza, Rubén Norberto Ochipinti, librara tres órdenes de allanamiento.
En uno de los domicilios, los narcos habían montado un sistema de cámaras (CCTV) para monitorear los lugares en los que acopiaban los estupefacientes. Luego de secuestrar los equipos, los uniformados detuvieron a los 4 narcos (3 hombres y una mujer) que se encargaban del almacenamiento y distribución de la droga en el barrio.
La Prefectura dispuso un gran despliegue, que incluyó a funcionarios del Departamento Investigaciones del Narcotráfico, de la Unidad Especial de Inteligencia Criminal y tres grupos de irrupción de la Agrupación Albatros. El resultado: se decomisaron 9.824 dosis de marihuana y otras 2.172 de clorhidrato de cocaína.
Además de los estupefacientes, valuados en más de $ 700 mil, se hallaron municiones de armas de distintos calibres (22, 38 y 32) y dinero en efectivo que habría sido fruto del narcomenudeo.
