Nunca estamos preparados para lo que esperamos en algún momento. Es como la vida. Es irrevocable, sagrada, misteriosa, tan cercana, tan nuestra. Y muchas veces pienso que tendría que haberla dejado así, salvaje. Lo más simple es lo que realmente me llena de felicidad. Esos pequeños gestos de las personas que más amamos pueden cambiar nuestro día.
Comprendemos muy poco de que se trata este juego que se llama vida. Le digo juego porque solo en los juegos no sabemos lo que va a suceder. Tomamos decisiones y no sabemos cómo resultara, cual es final hasta que termina el juego.
Son como esos juegos de mesa que muchas veces hay turnos para jugar y muchas veces tenemos la oportunidad de jugar varias veces mientras los otros observan.
Pero cada uno juega en su turno, pero a la ves es un juego individual, cada uno tiene un resultado diferente vamos todos al mismo lugar a distintos tiempos y distintas experiencias. Solo sabemos que todos vamos a llegar.
Que importante es saber jugar, muchas veces hay un solo instante en que direccionamos nuestra vida y hacemos saltos cuánticos. Esos que trascienden esos que te hacen saber que vale la pena ese juego.
Para mi fueron las llegadas de mis hijos, jugarme por mi amor y muchas veces dejarme llevar por mi intuición hizo maravillas en mi vida, sentir de tener otra oportunidad de haber nacido nuevamente.
La vida me sorprende continuamente, aprendí a dejarme llevar, la verdad que descubrí que es una manera más relajada y más liviana de viajar. Cometemos muchos errores, pero eso no significa que nos equivocamos. Significa que vivimos, que tomamos decisiones. Y los únicos que cometen errores son aquellos que HACEN.
Tenemos la obligación de ser los hacedores de nuestra vida.
Tenemos la obligación de ser los capitanes de nuestra barca.
Tenemos la obligación de ser los guardianes de nuestras vidas.
Tenemos la obligación de ser a los que nos demos más amor.
Tenemos que tener la paciencia para saber esperar. Tenemos que tener el orgullo para poder levantarnos y continuar. Tenemos que tener la valentía suficiente para hacernos respetar y respetarnos
Solo necesitas pertenecerte.
Encuentra la mejor versión de ti mismo.
Solo juga, es posible que esta jugada no sea la mejor, ¿pero sabes qué?
Es tu juego….
Y brindo por eso.
NO HAY NADA QUE NO SEPAMOS.SOLO HAY QUE HECERLO CONSCIENTE
Carina Perello
carina_perello@hotmail.com
