Recorrido por el origen, objetivos y desarrollos de las actividades de vinculación tecnológica.
El Jueves 4 de Junio se conmemoró el “Día de la Vinculación Tecnológica”, en homenaje a la fecha de natalicio del destacado físico y tecnólogo argentino, Prof. Jorge Sábato, quien fuera el iniciador y propulsor de la vinculación tecnológica en el país. Dicha celebración se instrumenta por la Resolución CE N.º 1446/19 del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), y a instancias de la Comisión de Vinculación Tecnológica.
Se destaca esta fecha en 2020, además, por cumplirse 30 años de la promulgación de la Ley N° 23.877 de Promoción y Fomento de la Innovación Tecnológica, impulsada por el Lic. Conrado González, que junto a los Decretos y las Resoluciones de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Nación que reglamentan y ajustan su aplicación, constituyen el instrumento legal que rige en la Argentina destinado a promover la innovación tecnológica.
En su primer artículo, la Ley afirma que su objetivo es mejorar la actividad productiva y comercial, a través de la promoción y fomento de la investigación y desarrollo, la transmisión de tecnología, la asistencia técnica y todos aquellos hechos innovadores que redunden en lograr un mayor bienestar del pueblo y la grandeza de la Nación, jerarquizando socialmente la tarea del científico, del tecnólogo y del empresario innovador.
En el país, las actividades de innovación tecnológica tienen sus primeros antecedentes en los desarrollos del INTI, a través de la creación a fines de los ’50 del Parque Tecnológico en Migueletes. También hubo una importante actividad en el INTA, a través de la interacción con los productores en sus Centros de Investigación y la Red de Agencias de Extensión distribuidas en todo el país.
Sin embargo, recién a partir de la década del ’80, y debido fundamentalmente a la gestión de Jorge Sábato en el Banco de la Provincia de Buenos Aires, con la creación de un Departamento de Crédito para el Desarrollo Tecnológico, comienza a plasmarse la postulación teórica conocida como “Triangulo de Sábato”, citado hoy muy frecuentemente en la bibliografía referida a la Innovación y Transferencia Tecnológica. Sábato lo utiliza para teorizar sobre la política científico-tecnológica, postulando que para que realmente exista un sistema científico-tecnológico es necesario que el Estado (como diseñador y ejecutor de la política), la infraestructura científico-tecnológica (como sector de oferta de tecnología) y el sector productivo (como demandante de tecnología), estén fuertemente relacionados de manera permanente. Estas interrelaciones del triángulo permiten la correcta ejecución de una política destinada al desarrollo científico y tecnológico del país.
La propuesta del Departamento de Crédito para el Desarrollo Tecnológico avanzaba en la necesidad de ligar a la investigación con la demanda, a través de organismos que actuaran como elementos de vinculación. Sin embargo, no existía un marco normativo que contuviera estas acciones.
Es el 26 de Octubre de 1990 cuando se promulga la mencionada Ley, que estipula y facilita las actividades de vinculación e innovación tecnológica, incorporando además la importante figura de las Unidades de Vinculación Tecnológica (UVT) como entes no estatales constituidos para la identificación, selección y formulación de proyectos de investigación y desarrollo, transmisión de tecnología y asistencia técnica. Representan el núcleo fundamental del sistema, aportando su estructura jurídica para facilitar la gestión, organización y gerenciamiento de los proyectos.
La Ley organiza a las UVT en base a distintas figuras jurídicas, algunas ligadas a las Sociedades Comerciales: como Sociedades Anónimas, Sociedades de Responsabilidad Limitada y Cooperativas, y otras relacionadas con las Organizaciones No Gubernamentales: como Fundaciones y Asociaciones Civiles. Es a partir de la nueva ley Universitaria (1995) que también las Universidades pueden ser habilitadas como tales.
La Universidad Tecnológica Nacional comienza con las actividades de vinculación desde el Rectorado conjuntamente con otras Universidades a principios de la década del 90 desde la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria, de la mano del graduado Alberto M. Espiñeira, logrando la inclusión de las Universidades Nacionales en el sistema, considerado uno de los pioneros de la actividad en el ámbito universitario.
En la Facultad Regional Avellaneda, la UVT fue creada a fines de la década, bajo la órbita de la Secretaría de Ciencia, Tecnología y Posgrado, y en el año 2017 pasa a depender de la Secretaría de Vinculación Tecnológica, creada a tal efecto, entre otras actividades. La Unidad de Vinculación Tecnológica de la Facultad es la entidad a la cual recurren las empresas cuando necesitan desarrollar la presentación de un proyecto, dado que brinda asistencia a la formulación y a la vinculación entre Instituciones de Ciencia y Tecnología y el sector privado. Tiene como misión asistir a las empresas en el desarrollo de proyectos que tengan como fin el mejoramiento de actividades productivas y comerciales. Fomenta innovaciones que impliquen investigación y desarrollo; transferencia de tecnología y asistencia técnica. La UVT aporta su estructura tecnológica y jurídica para facilitar la gestión, organización y el gerenciamiento de los proyectos.
Hoy, más que nunca, la Argentina requiere de actores que promuevan un ambiente productivo e innovador, enfocado en la generación de estructuras que permitan interrelacionar la investigación científica y tecnológica con el sector productivo, en pos de lograr un desarrollo económico que traiga bienestar a la sociedad.
Es por esto que, en conmemoración del Día de la Vinculación Tecnológica, desde la Universidad Tecnológica de Avellaneda saludamos a todas las Unidades de Vinculación Tecnológica y demás instituciones que dedican sus actividades al desarrollo científico y tecnológico del país.
