El Gobierno israelí informó este martes que registró 1.885 casos positivos de coronavirus durante las últimas 24 horas, una cifra muy cerca a los 2.000 contagios, fijado por el Ministerio de Salud para volver a una cuarentena estricta, mientras las autoridades del Gabinete de coalición exponen sus diferencias sobre la gestión de la crisis.
El Ministerio de Salud israelí informó además sobre siete nuevas muertes por Covid-19, que eleva el total a 422, mientras que los contagios ascendieron a 52.687, según la agencia de noticias EFE.
Después de algunos días de reducción en la cantidad de nuevos contagios, posiblemente causados por la reducción de las pruebas, Israel volvió a acercarse a los temidos 2.000 casos diarios, cifra que el ministro de Salud, Yuli Edelstein, fijó como su límite para imponer un nuevo cierre total del país.
A la par del aumento de casos, la comisión especial de la Kneset (Parlamento) conformada para atender la crisis derivada de la pandemia, anunció hoy que suspendía la medida anunciada el viernes pasado que cerró los restaurantes del país.
Además, esta misma comisión, contradijo ayer al Ejecutivo al dictaminar la reapertura de playas y piscinas de todo el país los fines de semana, y amplificó el tira y afloje constante entre las diferentes facciones que participan en el Gobierno de coalición que encabeza Benjamin Netanyahu.
Esta semana, Israel anunció que mantendrá el cierre de fronteras para extranjeros hasta al menos el 1º de septiembre y que los nacionales y residentes que regresen de otros países tendrán que seguir haciendo cuarentenas obligatorias de 14 días hasta esa fecha.