Mensaje disciplinador a los gobernadores: Alberto Fernández avanza en la ofensiva contra el gobierno de Rodríguez Larreta

Es una decisión unilateral y por eso, un mensaje disciplinador a todas los gobernadores. El Presidente insiste en adjudicar a la Capital el desequilibrio en la coparticipación de fondos.

El Gobierno sólo muestra voluntad de avanzar con el recorte de fondos a la Capital y hasta deja trascender que podría avanzar con una poda mayor y hasta retroactiva. Esto puede ser leído como un modo de advertirle a Horacio Rodríguez Larreta el malestar por su contraofensiva, que incluyó un reclamo a la Corte Suprema y una fuerte reacción de Juntos por el Cambio. También como un modo de tratar de limitar la respuesta y su proyección al Congreso, donde se juega la suerte del proyecto de poda más profunda. La iniciativa está dando sus primeros pasos en el Senado y se anticipa una batalla mayor en Diputados.

En tanto, la ejecución presidencial de decisiones, con motor de Cristina Kirchner, terminó profundizando la tensión de los tres poderes. El Ejecutivo está enfrentado con la gestión porteña y repuso la cuestión del reparto de ingresos con las provincias. El Legislativo suma un proyecto inesperado en medio de la crisis, como la reforma de la justicia federal y el Judicial muestra a su máximo escalón bajo tensión política por partida doble y con inquietante impacto social: el planteo de la Ciudad y el reclamo de los jueces que intervinieron en causas por corrupción y que acaban de ser desplazados.

El Presidente insistió en poner en primea línea la decisión de ajustar las cuentas con la baja de transferencias a la gestión de Rodríguez Larreta. Lo hizo en un discurso desde Entre Ríos e incluyó críticas a la oposición y a “algunos medios”. Retornó sobre la “inequidad” que representaría la opulencia porteña frente a las necesidades provinciales. En tanto circulaba la idea de que el mayor ajuste sobre la Capital podría ser la base del fondo que sería implementado en 2021 para atender a los distritos en general.

En ese sentido, no tardó en surgir cierto malestar de gobernadores porque el recorte por decreto de fondos coparticipables de la Ciudad fue destinado exclusivamente a la administración de Axel Kicillof y nada suponía una mejora para las provincias, a pesar de que se les había demandado aval a los gobernadores para la medida dispuesta en medio de la protesta de la policía bonaerense. Así, otra situación parecida estaba circulando respecto a la distribución de fondos extraordinarios, es decir, fuera de la coparticipación y como respuesta a los efectos de la crisis agravada por la cuarentena. Más del 50% de esas partidas fue a la provincia más grande del país o sea el territorio considerado sustento principal por CFK.

La distribución de fondos automáticos y extraordinarios, no solo se mide en plata sino también en términos políticos ya que ese capital está deteriorado por la profundidad de la crisis actual. Es parte del juego con los gobernadores y desde esa perspectiva también puede ser interpretada la ofensiva sobre la Ciudad de Buenos Aires, una señal del poder central hacia los distritos no amigos o declarados enemigos.

Claro que no resulta una cuestión técnica lo que está en discusión. Habla bastante más la forzada calificación de ciudad opulenta, definición que sugiere prejuicios y experiencias limitadas a barrios con vista al río. La pelea política está signada por una nueva fisura en medio de tantas grietas.

LA

Acerca de Oscar Posedente 12821 Articles
Periodista, locutor, actor y editor de Semanario Argentino y de Radio A de Miami. Director de Diario Sur Digital.