El Superintendente de Escuelas Públicas del Condado de Miami-Dade, Alberto Carvalho, dijo que mientras los casos de coronavirus continúen aumentando al ritmo actual, las escuelas no serán seguras para reabrir.
Carvalho se reunió con el alcalde del condado de Miami-Dade, Carlos Giménez, y epidemiólogos que creen que el ambiente ideal para reabrir las escuelas requeriría que menos del 10% de las personas que se hacen la prueba en el condado de Miami-Dade sean diagnosticadas con COVID-19.
La tasa de positividad diaria en Miami-Dade fue de aproximadamente un 20% el 5 de julio y aproximadamente un 16% el martes.
«En realidad es contraintuitivo y peligroso», dijo Carvalho.
La mayoría de los niños son portadores asintomáticos, dijo Carvalho. En el condado de Miami-Dade, ha habido 3.076 casos pediátricos de COVID-19. Según los datos, cuatro niños de 1 a 14 años y una niña de 9 años fueron diagnosticados con el raro síndrome inflamatorio multisistémico inducido por COVID-19.
«La seguridad, el bienestar de nuestros maestros, de nuestros estudiantes sigue siendo la máxima prioridad», dijo Carvalho.
Carvalho también dijo que espera reabrir las escuelas y también lo están muchos de los 200,000 padres que respondieron a una encuesta reciente. Alrededor del 48% dijo que quería aprender a distancia, y el resto de los padres quieren que sus hijos puedan regresar a un salón de clases.
Sandra West, presidenta de la Asociación de Padres y Maestros del Condado de Miami-Dade, está preocupada por los padres que no pueden supervisar a sus hijos durante las horas de trabajo.
«Espero que la comunidad responda con alternativas apropiadas para la atención diaria», dijo West.
También existe el desafío de prepararse para las nuevas medidas de seguridad. Ambos distritos tendrán que gastar más en custodios, desinfectantes para manos y equipo de protección personal. El distanciamiento social también requerirá más autobuses escolares y conductores. Ambos cuentan con el gobierno federal para proporcionar más ayuda.
