La marcha del 17ª que llevó a la calle diversos reclamos contra la administración de Alberto Fernández generó posiciones y opiniones diversas en el Frente de Todos.
Desde el Instituto Patria, el centro de operaciones del kirchnerismo duro, dicen que el Gobierno debe «recuperar el manejo político de la calle». Estos dirigentes que responden a Cristina Kirchner proponen salir a confrontar con la oposición y responder, incluso, con otra movilización ya que entienden que la pasividad de Alberto Fernández provoca que la oposición tome las riendas de la calle. Sin embargo, en el entorno del Presidente rechazan de plano esta postura de «guerra».
El mandatario no quiere una movilización a favor del Gobierno porque deducen que si la propia Casa Rosada cuestionó la marcha por poner en riesgo la salud de sus participantes, no puede impulsar una propia.
En este contexto, el Presidente no comparte la propuesta combativa del Instituto Patria y dice que esta clase de marchas dividen a la oposición. Para Alberto Fernández la movilización de este Lunes no fue capitalizada por ningún dirigente que no forme parte del oficialismo.
Si bien en la Quinta de Olivos se diferencian del Instituto Patria, existe entre los colaboradores más cercanos a Alberto Fernández preocupación por la gran cantidad de personas que se movilizaron en diferentes puntos de la Argentina.
Cabe señalar que esta última marcha fue la más importante que enfrentó, hasta el momento, la gestión del Frente de Todos, que tomaron nota de la cantidad de personas movilizadas. Las consignas fueron varias: rechazo a la reforma judicial, críticas a la extensión de la cuarentena por la pandemia de coronavirus, fin de la corrupción entre otros temas.
En ese sentido, cerca del jefe de Estado hay inquietud política. Observan que las movilizaciones son cada vez más numerosas y temen que aumente la conflictividad social hacia fin de año con el agregado de la situación social y económica del país que podría colaborar para que se desaten marchas aún más grandes. (TN)
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