Nueva York enfrenta su HundiPlan y se prepara para contrarrestar inundaciones ante el hundimiento de la metrópolis debido al aplastante peso de los rascacielos Exploran la instalación de murallas, diques, terraplenes y barreras naturales en diferentes puntos de la urbe. ¿Amenaza de colapso inminente en la Gran Manzana?
Las autoridades de Nueva York han iniciado la elaboración de un plan para evitar el agravamiento de las inundaciones causadas por el hundimiento gradual de la ciudad debido a la carga de sus emblemáticos rascacielos.
«Indudablemente, están conscientes del desafío. Se están diseñando estrategias para rehabilitar algunas defensas naturales y también existen iniciativas para mejorar los paseos marítimos», declaró a TN el investigador del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) Tom Parsons, coautor de un estudio que advierte sobre el lento hundimiento de la ciudad.
Las inundaciones están adquiriendo una gravedad creciente en la Gran Manzana y sus alrededores. A comienzos de julio, lluvias torrenciales causaron estragos en el valle del río Hudson, en el estado de Nueva York.
Medidas para enfrentar el riesgo de inundaciones en Nueva York debido al hundimiento del suelo El propósito es mantener a raya el ingreso de agua a la urbe. Un proyecto para construir obstáculos y compuertas en bahías, ríos y otras vías acuáticas fue presentado en 2022, con un presupuesto de 52.000 millones de dólares.
Las barreras incluirían muros, diques y terraplenes en Bath Beach, en Brooklyn; Far Rockaway, en Queens, y en áreas del Bajo Manhattan, East Harlem y Nueva Jersey. Simultáneamente, se promueven soluciones ecológicas que involucran la rehabilitación de humedales y la creación de «litorales vivos». Estas últimas son colonias de ostras que contribuyen a mitigar el impacto de las olas.
No obstante, las obras también están proyectadas en diversos puntos de los estados colindantes de Nueva York y Nueva Jersey. Los planes apuntan a erigir compuertas móviles en los estuarios de los ríos Newton y Flushing, y en rutas navegables en Queens, Brooklyn y Staten Island. Se trata de estructuras que se cerrarían en medio de tormentas intensas para impedir el avance del agua.
El hundimiento de Nueva York: causas y consecuencias A finales de Mayo, un estudio del Servicio Geológico de los Estados Unidos alertó sobre el hundimiento de Nueva York.
Parsons, geofísico investigador del Centro de Ciencias Marinas y Costeras del Pacífico de dicho organismo, figura entre los cuatro autores del informe. «No usaría el término ‘colapso’, sino más bien un hundimiento sumamente gradual», resumió en una entrevista con TN.
Conforme al investigador, «el hundimiento de Nueva York se debe a varias causas».
Durante la última Era Glacial en América del Norte, el peso de los glaciares ejerció presión descendente sobre el continente. Si imaginamos a alguien presionando un colchón de aire, notaremos que los bordes alrededor de la zona de presión se elevan. La costa este de América del Norte experimentó un alzamiento. Ahora, después de que el hielo se derritió, la costa este está descendiendo a un ritmo aproximado de 1-2 milímetros por año. El peso de los rascacielos y edificaciones, y su impacto en el suelo, podría haber ocasionado un hundimiento adicional de 0 a 600 mm. Análisis de datos satelitales indican que las áreas que se hunden más rápido de 1-2 milímetros al año (hasta cerca de 5 milímetros anuales) se encuentran principalmente en regiones donde existían humedales y donde se realizó relleno artificial que puede hundirse debido a su propio peso o si se construyen estructuras pesadas sobre él. Los niveles del mar en la ciudad de Nueva York están incrementándose alrededor de 1-2 milímetros al año.
Según Parsons, «los mayores riesgos están vinculados a tormentas y huracanes severos que propician la entrada de agua marina en la ciudad».
«A medida que avanza el tiempo, la gravedad de las inundaciones aumenta. Existe un riesgo palpable de inundaciones, y se añade una amenaza extra debido a la exposición recurrente de los edificios a corrosivas aguas marinas. Tanto el concreto como el acero de refuerzo pueden debilitarse», aseveró.
La carga de las construcciones humanas es monumental. En los 777 km² de la ciudad, se estiman 762 millones de toneladas de concreto, vidrio y acero, según cálculos del Servicio Geológico de los Estados Unidos. A esta cifra habría que sumar la infraestructura de transporte, las instalaciones y el peso de los 8,5 millones de habitantes de la urbe.
En este escenario, los científicos advierten que el lento pero constante hundimiento de Nueva York es inevitable. Este fenómeno ha estado en curso desde la era glacial, pero se ha acentuado debido a la inmensa carga que soporta el terreno, especialmente en áreas que antaño eran humedales y en las que ahora se erigen rascacielos de más de 400 metros de altura.
LA
