Lanata supera un serio revés. Este Lunes, Jorge Lanata retomó la conducción de su programa radial «Lanata Sin Filtro» en Radio Mitre, después de haber superado su última hospitalización debido a una infección urinaria que afectó su salud en general. Tras ser dado de alta, su esposa, Elba Marcovecchio, se expresó en el programa «DDM» de América y ofreció detalles sobre el último mes del periodista.
La abogada, que forma parte del equipo del ciclo dirigido por Mariana Fabbiani, comenzó destacando que su esposo se encuentra «bastante bien» y lleno de energía. «Como pudieron ver hoy en el programa», mencionó. Además, señaló que el también conductor de «PPT» en El Trece ha reducido su consumo de tabaco, y la hospitalización tuvo un efecto positivo en la pareja.
«Esta vez, la situación nos inquietó un poco», comentó Marcovecchio acerca de los 20 días en que Lanata estuvo ingresado en la Fundación Favaloro debido a la infección que derivó en fiebre. «Al principio, fue una infección urinaria, pero a veces las cosas que comienzan de manera sencilla se complican», agregó la abogada.
«A pesar del susto, es algo saludable. El miedo te conecta con lo que podrías perder. Entonces, comprendes la belleza de la vida. El miedo es un recordatorio. Ayer estábamos viendo ‘Batman’ y observábamos cómo él ascendía. Solo podía hacerlo porque no tenía cuerda de seguridad, sentía que si caía, lo perdería todo. El miedo nos conecta con nuestros deseos y la voluntad de salir adelante», reflexionó Marcovecchio, quien tuvo que poner de lado sus compromisos laborales para cuidar de la salud de su esposo. Durante su internación el 12 de septiembre, Lanata cumplió 63 años, pero Marcovecchio admitió: «Me di cuenta recién el 13 de que había sido su cumpleaños. Perdí la noción de los días en el calendario».
En cuanto a la recuperación de Lanata, Marcovecchio declaró: «Él se encuentra en buena forma, pero necesita un proceso de recuperación física después de tantos días en el hospital. Su energía y determinación son realmente admirables».
Lanata, al regresar a la radio tras ser dado de alta, comentó: «Estoy bien, aunque estaba indeciso si comenzar hoy o el miércoles, para ver cómo se desarrollaba la situación, pero aquí estoy». Sus colegas de radio bromeaban de manera amigable: «¡Haces lo que sea para no pasar tu cumpleaños en casa!», teniendo en cuenta que el conductor pasó su día de cumpleaños en el hospital.
El periodista añadió: «Fue una situación complicada, pero todo es tan impredecible que, de repente, no te sucede nada y, en un instante, todo cambia, es completamente aleatorio. Experimenté tres etapas, y la última, llamada shock séptico (una infección generalizada), fue la más difícil. Tengo la sensación de que pasaron cuatro o cinco meses, aunque en realidad fue un mes, pero la percepción es diferente».
«Me pregunto por qué estoy aquí y no me quedé. Es extraño. ¿Qué fuerza me hizo reaccionar?», reflexionó Lanata en vivo por Radio Mitre.
Por otro lado, Lanata admitió que esta fue «la peor» de todas sus hospitalizaciones en los últimos años, incluso más complicada que su trasplante. «Lo que suceda, sucederá. Uno se prepara para el trasplante, pero aquí no había un plan. En un momento, tuve miedo porque entré y salí de cuidados intensivos varias veces. Me asusté cuando me pregunté: ‘¿Qué sigue a partir de aquí?'», manifestó el periodista, utilizando su característico humor.
«Mi mensaje universal después de todo esto es que aprovechen al máximo su vida amorosa, ámense y no desperdicien el tiempo. Sé que suena a discurso hippie, pero no lo es. Es la realidad; el tiempo es limitado. La vida y la muerte están entrelazadas. Hagan menos planes y vivan el presente», concluyó Jorge.
LA
